Podemos defiende una patria 'inclusiva' basada en los derechos humanos

La secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba, ha defendido el proyecto de "una patria inclusiva, en la que quepan todas las identidades, todo el mundo, que no deje a nadie atrás" y que mantenga "como base fundamental la defensa de los derechos humanos, de la paz y de los derechos sociales". "Sin esto no podemos entender la patria", ha asegurado.

Podemos Euskadi ha celebrado este domingo su primer Aberri Eguna en San Sebastián, donde ha reunido a cerca de un centenar de personas junto a la escultura 'La Paloma de la paz' de Nestor Basterretxea, con un breve mitin de Nagua Alba bajo el lema 'Nuestra patria es la gente, derechos humanos y derecho a decidir', y una "zinta dantza" bailada, entre otros, por el diputado Eduardo Maura.

En su intervención, ha considerado que la patria vasca es "la de todos sin excepción". Por ello, ha advertido de que "se equivocan quienes monopolizan la patria y los símbolos que son de todos" y también quienes pretendan "reprender" a Podemos por su "osadía" al convocar este acto. "No es osadía, es afán de convivencia", ha subrayado.

Asimismo, ha insistido en que se equivocan "quienes vean un frío cálculo electoral" en la decisión de celebrar el Aberri Eguna porque, según ha afirmado la dirigente de Podemos, "no es cálculo, es compromiso".

Ejes de debate

La secretaria general de Podemos Euskadi ha propuesto seis ejes de debate sobre los que pensar "un nuevo acuerdo de convivencia para Euskadi entre vascos". El primero se centra en que "deben existir cauces legales para que todo proyecto democrático pueda ser llevado a cabo" porque, en su opinión, "no puede haber un techo inmutable a la voluntad democráticamente expresada de la ciudadanía".

El segundo eje es el "blindaje" de los derechos sociales como "garantía democrática de que tendremos condiciones materiales para ejercer nuestros derechos", mientras que el tercero pasa por "pensar un encaje territorial que dé a luz unas instituciones transparentes, cercanas, participativas y al servicio de la ciudadanía".

En esa línea, ha apuntado que el cuarto eje es "que todo proyecto político debe estar radicalmente comprometido con los derechos humanos", el quinto es "asumir el pluralismo político y social como un hecho positivo y esencialmente vasco, como un bien a preservar" y, finalmente, el sexto aboga por que el euskera sea "de una vez por todas un patrimonio común y compartido por toda la sociedad".