Alderdi Eguna
El PNV buscará acuerdos con partidos a favor de la nación vasca
Agencias | Redacción
Andoni Ortuzar ha asegurado que, de cara a la gobernabilidad, el PNV está dispuesto a hablar con todos, pero "especialmente con los que consideren que Euskadi debe ser reconocida como nación".
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El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, aseguró ayer, domingo, que de cara a la gobernabilidad de Euskadi su partido está dispuesto a "hablar, a compartir y a acordar con todos", pero ha precisado que, "especialmente con los que quieran avanzar y consideren que Euskadi debe ser reconocida como nación".
Ortuzar intervino, junto con el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, en el acto central del Alderdi Eguna (Día del Partido), celebrado en las campas de Foronda, en los alrededores de Vitoria, bajo el lema "Zurekin, inoiz baino gehiago" (Contigo, más que nunca)
En su primer gran acto de partido tras las elecciones del pasado domingo en las que el PNV revalidó su hegemonía en Euskadi con 28 escaños, su presidente se refirió a las conversaciones abiertas para sondear las posibilidades de pacto con el resto de formaciones.
Defendió que la "Euskadi de 2020 no admitirá vetos ni tendrá temas tabú" y dejó claro que "será una Euskadi compartida". Para lograrlo, señaló que el PNV ofrece al resto de partidos "grandes acuerdos de país que vayan más allá de la gobernabilidad de cada día".
"El PNV está dispuesto a hablar, a compartir y a acordar con todos. Especialmente con los que quieran avanzar, con los que consideren que Euskadi es una nación y que, como tal debe ser reconocida", aclaró.
En la misma línea, Urkullu defendió "la utopía realizable de hacer crecer a Euskadi como nación" y, en cuanto a la formación de su futuro ejecutivo, indicó que "debe dar estabilidad a Euskadi frente a la inestabilidad en España" y estar "abierto al diálogo, a la colaboración y al acuerdo".
Ortuzar dejó claro que su partido "se va a dejar la piel estos cuatro años para sacar a este país adelante" y que "no va a defraudar las expectativas" que ha generado en la sociedad vasca, tras reconocer que les toca gestionar el Gobierno Vasco "es un momento de zozobra y de incertidumbre alrededor", con "una Europa desunida y despistada y una España herida gravemente por una crisis global".
Sin nombrar en ningún momento la crisis en el PSOE, se limitó a pedir a los simpatizantes reunidos en Foronda que "se fijen en las cosas que se están viendo estos días", después de decir que "en España la situación política es de locos, mientras que aquí el PNV sigue vivo y de pie".
"No se nos debe ni se nos va a subir a la cabeza el triunfo electoral ni la hegemonía que hoy tenemos en las instituciones vascas", insistó Ortuzar, quien reiteró que "con la que está cayendo en todo el mundo" el PNV debe estar "orgulloso" de sus resultados.
"Estamos felices y contentos con 28, mucho más que los que celebran 18", afirmó, en referencia a la izquierda abertzale.
"Utopía realizable"
Por su parte, Urkullu insistió en proponer "una relación de igual a igual al Estado, bilateral, con garantías de cumplimiento y que reconozca la realidad nacional de Euskadi".
"Hemos propuesto una utopía realizable: Euskadi Basque-Country. Hacer crecer Euskadi como nación, ganar nuestro lugar en Euskadi y en el mundo. Avanzar como sociedad sin dejar a nadie atrás", dijo.
Vamos a llevar lejos a este país", señaló Urkullu, quien defendió la necesidad de conformar en Euskadi "un gobierno que gobierne".
En esta línea, abogó por formar un gobierno "responsable y fuerte" que, "de estabilidad a Euskadi frente a la inestabilidad en España", y que esté "abierto al diálogo, a la colaboración y al acuerdo".
Urkullu defendió que el triunfo electoral del PNV se debe a que es una partido "auténtico que no se ha ido por las ramas", cuyos motores son "el realismo, el trabajo y la verdad".
"Lo mejor para Euskadi está por llegar. Somos un pueblo en marcha. No nos vamos a detener", concluyó.