Gobierno Vasco
Final ordenado de ETA y reinserción de presos, ejes del Plan de Paz
AGENCIAS | REDACCIÓN
El secretario general de Paz y la Convivencia ha presentado el nuevo Plan de Convivencia y Derechos Humanos que desarrollará el Gobierno Vasco hasta 2020.
Euskaraz irakurri: ETAren amaiera eta presoen gizarteratzea, bake planaren ildo nagusiak
El Gobierno Vasco aprobará un decreto esta legislatura para regular y promover políticas públicas de reinserción de los presos, actuará para buscar un final ordenado de ETA y pondrá los medios para que "todas las víctimas" se sientan reconocidas.
Estos son algunos de los ejes del nuevo Plan de Convivencia y Derechos Humanos que desarrollará el Gobierno Vasco hasta 2020. El plan combinará tres ejes de actuación: el final ordenado de la violencia (I - PASADO), la normalización de la convivencia (II - PRESENTE) y nuevos retos de la convivencia (III - FUTURO).
Este documento contará con al menos 14 iniciativas para abordar 7 objetivos estratégicos. Según ha afirmado Jonan Fernández, "la misión del próximo Plan de Convivencia y Derechos Humanos es contribuir al encuentro social, a una convivencia normalizada y conciliada". Para ello trabajará de la mano de entidades de diferentes ámbitos de la sociedad recabando sus aportaciones y reflexiones.
El Secretario General para la Paz y la Convivencia, Jonan Fernández, ha presentado esta mañana en el Parlamento Vasco las líneas generales de actuación de la futura Secretaría General que pasará a denominarse de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación. El refuerzo del enfoque de los derechos humanos llevará consigo cambios en la estructura de la Secretaría que integrará la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo -AVCD así como la respuesta a la crisis humanitaria de las personas refugiadas.
El Ejecutivo de Iñigo Urkullu se marca como objetivo caminar hacia el acercamiento de presos a cárceles vascas, su reinserción social y la transferencia a Euskadi de la competencia de centros penitenciarios.
Además, tal y como está recogido en el pacto de gobierno entre el PNV y el PSE-EE, promoverá "el final ordenado de la violencia" basado en primer lugar en una declaración de disolución de ETA para posteriormente acometer un calendario de desarme definitivo.