'Caso Cabieces'
Mario Fernández: 'Me pidieron que buscase algún trabajo a Cabieces'
Agencias | Redacción
El expresidente de Kutxabank considera una "función social" buscarle una "salida laboral" a alguien que "ha estado en primera línea en el tema del terrorismo".
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Euskaraz irakurri: Mario Fernandez: 'Cabiecesi lanpostua bilatzeko eskatu zidaten'
La Sección sexta de la Audiencia de Bizkaia ha reanudado este martes el juicio del denominado 'Caso Cabieces' por los presuntos pagos irregulares al exalcalde de Portugalete.
El que fuera presidente de Kutxabank, Mario Fernández; el ex delegado del Gobierno español en la CAV, Mikel Cabieces, y el abogado Rafael Alcorta han declarado como acusados.
El expresidente de Kutxabank, Mario Fernández, ha sido el primero en prestar declaración. Según ha explicado, el objetivo era "buscar un puesto de trabajo" para el exdelegado del Gobierno Mikel Cabieces, "y no un puesto para cobrar".
Según sus palabras, "una alta personalidad de un partido" y otros dos representantes de otra formación le llamaron para "tratar de buscarle de algún tipo de salida laboral" a Cabieces, lo que era una práctica "habitual" para personas en la situación del exdelegado.
Tras insistir en que en todo momento se trataba de dar un trabajo, "no pagar por unos servicios que no iban a ser prestados", Fernández ha dicho que él "estaba dispuesto porque entendía que es una función social que también tenemos que cumplir, la de proteger a personas que han estado en primera línea en el tema del terrorismo".
"Hay una persona que ocupó el mismo puesto que Cabieces antes, que el Gobierno español lo mandó a Chile, al aeropuerto de Santiago de Chile, volvió 15 días de vacaciones y le pegaron dos tiros, y me parecía que podía ser una función social que se podía cubrir perfectamente", ha afirmado, en relación al ex gobernador civil de Gipuzkoa Juan María Jáuregui, asesinado por ETA.
Según ha explicado, entre las "líneas rojas" que puso estaba el que Cabieces no se incorporara a Kutxabank, pero ha asegurado que él estaba "dispuesto a hacer lo que pudiera para buscarle un puesto".
El que fuera máximo responsable del banco vasco ha subrayado que nunca ha hecho nada con intención de perjudicar a Kutxabank, y "por si hubiera habido alguna duda", devolvió de su bolsillo el dinero pagado a Cabieces. "Lo zanjo en una tarde", ha recordado.
"Gracias al equipo que tenía, Kutxabank era una obra maestra y la mera sospecha de que personalmente pudiera haber causado un perjuicio al banco me repugna", ha señalado en su declaración.
(Mikel Cabieces, Rafael Alcorta y Mario Fernández durante el juicio. Foto: EFE)
Cabieces niega haber cobrado sin trabajar
Por su parte, Mikel Cabieces ha asegurado que "nunca" en su vida ha cobrado sin trabajar y que no percibió un sueldo de Kutxabank al abandonar la delegación del Gobierno español en Euskadi, sino que cobró por su trabajo en una asesoría.
Durante su declaración, Cabieces ha afirmado desconocer que Mario Fernández reclamara un puesto para él cuando dejó el cargo de delegado del Gobierno español y ha asegurado que fue Rafael Alcorta quien le llamó para ofrecerle que empezara a trabajar en su bufete de abogados para asuntos relacionados con Kutxabank.
El exdelegado del Gobierno español ha señalado que desconocía que fuera Kutxabank la que pagaba su salario a través de la iguala que el banco abonaba al despacho de Alcorta.
Además, ha negado que pidiera personalmente un puesto de ese tipo y que su intención personal era volver a trabajar como abogado laboralista tras haber abandonado la primera línea de la actividad política.
Cabieces ha asegurado que estaba capacitado para esa labor de asesoría, aunque ha reconocido que desde 1990 no había vestido la toga.
Alcorta dice que Kutxabank le "impuso" a Cabieces
Por su parte, el abogado Rafael Alcorta ha declarado en el juicio que Kutxabank le "impuso" la contratación del exdelegado del Gobierno Mikel Cabieces, cuyo trabajo ha calificado de "imprescindible" para su bufete.
Alcorta ha señalado en su declaración que el director de Recursos Humanos del banco le dijo a principios de 2012 que por decisión de su presidente, Mario Fernández, Cabieces iba a empezar a colaborar en su despacho, por lo que le pidió que incrementara la iguala que cobraba a Kutxabank, para pagarle el salario, de unos 5.000 euros mensuales.
Ha reconocido que se quedó "perplejo" y que se sintió "frustrado" porque llevaba tiempo reclamando sin éxito un incremento sustancial de la iguala con el banco, dado el aumento del trabajo derivado de la fusión de las cajas vascas.
Cabieces trabajó en el bufete como colaborador en materia de derecho laboral para asuntos relacionados con Kutxabank, según ha recordado Alcorta, quien ha destacado que el exdelegado del Gobierno, con quien mantuvo "problemas de relación", tenía contactos "muy interesantes" para el banco.
Penas de hasta tres años de cárcel
Fernández, Cabieces y Alcorta están acusados de haber actuado coordinadamente para posibilitar el pago al ex delegado de Gobierno español de un salario que supuso un quebranto económico a Kutxabank de 243.000 euros.
La Fiscalía pide dos años de cárcel para los acusados por administración desleal o tres por apropiación indebida. La acusación popular, ejercida por LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, EKA y la plataforma de pensionistas de Euskal Herria, solicita tres años y medio de cárcel para Cabieces y Alcorta, y dos años y tres meses de prisión para Fernández.
En la vista sobre las cuestiones previas presentadas por las partes celebrada el día 6 de febrero, las defensas de los tres acusados solicitaron el sobreseimiento del proceso alegando que Kutxabank no se había personado como acusación particular, pero el tribunal decidió continuar con el juicio.
Tras la declaración de los tres acusados, también testificarán los tres principales testigos de la Fiscalía. El juicio se prolongará los días 15 y 17.
Los sindicatos y organizaciones sociales encabezados por LAB, personados como acusación popular del caso, han realizado una concentración ante el Palacio de Justicia de Bilbao, bajo el lema "No al fraude".