Acción simbólica ante la cárcel de Alcalá Meco por la libertad de los presos enfermos

La red ciudadana Sare ha acudido este martes a la cárcel madrileña de Alcalá Meco para entregar a los responsables del centro penitenciario informes médicos de los reclusos Ibon Iparragirre y Manu Azkarate, que sufren enfermedades graves incurables.

La plataforma ha realizado esta mañana una acción simbólica en la cárcel de Alcalá Meco, "de forma totalmente pacífica y firme", en la que vestidos de enfermeros y con una ambulancia y camilla han simulado ir a buscar a Iparragirre y Azkarate para llevarles a un hospital.

En este acto han estado presentes, además de miembros de Sare, las madres de estos dos reclusos Angelita Burgoa y Sagrario Ramos, respectivamente, un médico y el alcalde de Ondarroa, Zunbeltz Bedialauneta.

También han participado varios representantes políticos, como los parlamentarios de EH Bildu Unai Urruzuno y Julen Arzuaga, y el senador y la diputada de la coalición soberanista, Ion Iñarritu y Marian Beitialarrangoitia, respectivamente. Asimismo, se han sumado la diputada de ERC Teresa Jorda y el representante de Unidos Podemos Eduardo Santos.

Con esta acción, Sare ha querido "denunciar la situación de Ibon Iparragirre y Manu Azkarate, y de otros 19 presos vascos con enfermedades graves e incurables", y ha reclamado su "vuelta a casa de manera inmediata".

En los documentos que Sare ha entregado a los responsables del centro penitenciario consta que Iparragirre "tiene una enfermedad incurable y degenerativa, en estadio C-3", y que los últimos análisis del médico forense aseguran, según ha apuntado la red ciudadana, que no tiene "una esperanza de vida superior a dos meses".

En lo que se refiere a Azkarate, Sare informa de que "sufre desde la infancia un cavernoma en la vena porta en la zona del hígado" que le provoca "riesgo de sufrir hemorragias digestivas graves". Además, en 1986 tuvo una tromboflebitis y, desde entonces, "parece graves problemas de circulación".