Franquismo
Gipuzkoa reconoce a las víctimas del franquismo y promete transmitir su memoria
Agencias | Redacción
Más de 250 ha recibido la Medalla de Oro de la Diputación de Gipuzkoa. El régimen franquista mató a más de un millar de guipuzcoanos.
Your browser doesn’t support HTML5 video
Euskaraz irakurri: Gipuzkoak frankismoaren biktimak aitortu ditu, haien oroimena bizirik mantentzeko
Las víctimas del franquismo han recibido hoy la Medalla de Oro de la Diputación de Gipuzkoa, un reconocimiento que lleva aparejado el compromiso del gobierno foral para mantener viva su memoria y para transmitírsela a las generaciones venideras.
"Quienes padecieron los zarpazos del franquismo jamás perdieron su dignidad pero, ahora, nosotros sí podemos perder la nuestra si no cuidamos de su memoria", ha destacado el diputado general, Markel Olano, en el acto de entrega de la máxima distinción que otorga la institución foral.
Una "ezpata-dantza" ha inaugurado esta emotiva ceremonia, en la que los bailarines han hecho un arco de espadas por las víctimas ausentes y a la que han asistido responsables de diferentes instituciones, como la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, la de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Eider Mendoza, y los consejeros Josu Erkoreka, Arantxa Tapia, Iñaki Arriola y Cristina Uriarte.
Alcaldes, junteros y representantes de las entidades educativas, sociales y económicas también han acudido al palacio foral, donde el presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Paco Etxeberria, ha dicho en su "laudatio" que éste es "un justo reconocimiento" a las víctimas del franquismo.
"La memoria está vinculada orgánicamente a la democracia y, por tanto, está inscrita en un horizonte de negociación y reconciliación. La memoria no es enemiga, sino aliada de la paz y fundamento de la democracia", ha destacado Etxeberria ante una audiencia entre la que se encontraban más de 250 víctimas -17 supervivientes de la dictadura entre ellas-.
Ha subrayado que "cualquier análisis" del papel de la memoria histórica en Gipuzkoa "tiene que partir de una primera y simple constatación política: el reconocimiento explícito de la existencia de una pluralidad de memorias".
Markel Olano, por su parte, ha incidido en "lo amplio" del colectivo de víctimas del franquismo y ha hecho extensible la Medalla de Oro "a quienes perdieron la vida, fueron ejecutados sin juicio o fusilados tras un proceso sumarísimo; a quienes sufrieron la cárcel, el exilio, la tortura o el confinamiento; a quienes padecieron la represión socioeconómica y a todos aquellos que vieron vulnerados sus derechos sociales, civiles, políticos y culturales".
Ha dicho que la lista "es larga" y "se cuentan por millares", tras recordar que el franquismo ejecutó a un millar de guipuzcoanos y fusiló a otros 400.
"El objetivo de este ejercicio de memoria es que las nuevas generaciones conozcan lo que nuestros abuelos y abuelas vivieron, tanto en la época de la guerra y la dictadura, como en el impacto que tuvo en el modo de vida, la cultura y la lengua de este pueblo. La meta de esta transmisión es que lo sucedido en el pasado no vuelva a repetirse en el futuro", ha subrayado.