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Pintadas

PNV y PSE denuncian pintadas contra varias de sus sedes

Agencias | Redacción

Varios batzokis de Araba y Bizkaia y la Casa del Pueblo del barrio bilbaíno de Deusto han aparecido con pintadas en las que se tacha de "torturadores" a jeltzales y socialistas.

Pintada en el Batzoki de Vitoria. Foto: EFE

Euskaraz irakurri: Pintaketak egin dituzte EAJren eta PSEren egoitzetan

El PNV ha denunciado hoy los ataques contra varios batzokis con pintadas en las que se acusa al partido de ser "cómplice de la tortura", y ha emplazado a la izquierda abertzale a desautorizar públicamente a sus autores.

Los ataques se han producido durante la pasada madrugada en los batzokis de Abendaño (Vitoria), Sabindarrak y Deusto (Bilbao), Arrigorriaga, Ugao, Arrankudiaga y Mungia, en Bizkaia.

Las paredes de estas sedes jeltzales han amanecido con pintadas en las que se podían leer "graves acusaciones e insultos" contra el PNV, partido al que se tilda de "cómplice de la tortura" y a cuyos dirigentes y militantes se tacha de "asesinos" y "torturadores".

El Euzkadi Buru Batzar -la ejecutiva del partido-, y las direcciones territoriales del PNV en Araba y Bizkaia han condenado "por enésima vez" en un comunicado este tipo de ataques, que están "fuera de tiempo, lugar y entendimiento".

Al mismo tiempo, el PNV emplaza a la izquierda abertzale y a los colectivos que trabajan en la defensa de los "legítimos derechos de los presos" a que desautoricen a los autores de estos sabotajes y a que les exijan que cesen de inmediato en su conducta.

El PSE-EE también ha denunciado la aparición hoy de pintadas "insultantes y ofensivas" en la Casa del Pueblo del barrio bilbaíno de Deusto, en las que se les acusa de "torturadores y asesinos", a la vez que se reclama la "amnistía".

En un comunicado, los socialistas han expresado su "rotunda condena" ante estos hechos que suponen "una conducta antidemocrática y una falta total de respeto, civismo y convivencia por parte de sus autores, cuya única forma de expresarse en el vandalismo".

"Los ataques y los insultos no nos amedrentaron en el pasado y mucho menos lo van a conseguir ahora; nosotros fuimos las víctimas, otros fueron los asesinos", se resalta en la nota.

Estas acciones "intimidantes", según el PSE-EE, "forman parte de otros tiempos, de los que parece que algunos no quieren pasar página; nuestras Casas del Pueblo son lugares de encuentro, democracia y convivencia y van a seguir abiertas para los ciudadanos, pese a cualquier ataque intolerante", según se indica.