MEMORIA HISTÓRICA
El Supremo rechaza paralizar por el momento la exhumación de Francisco Franco
Agencias | Redacción
El Alto Tribunal ha desestimado la solicitud de la familia del dictador de suspender de forma cautelar los trámites acordados por el Consejo de Ministros para seguir con la exhumación.
Euskaraz irakurri: Gorenak ez ditu, oraingoz, Franco hobitik ateratzeko izapideak geldiaraziko
El Tribunal Supremo ha rechazado paralizar cautelarmente la exhumación de Francisco Franco al no suspender el acuerdo del pasado 8 de noviembre en el que el Gobierno dio vía libre a la continuación de los trámites para sacar los restos mortales del Valle de los Caídos.
Tras dos horas y media de reunión, la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal ha desestimado la solicitud de la familia del dictador de suspender de forma cautelar los trámites acordados por el Consejo de Ministros para seguir con la exhumación, han informado fuentes del Supremo.
Ello se produce el mismo día en que el Gobierno de Pedro Sánchez ha asegurado a Efe que prevé exhumar los restos a finales de enero.
El supremo precisa que la decisión final del Gobierno no podrá ser ejecutada sin el visto bueno de la familia, algo imprevisible, o sin que se de la oportunidad a sus familiares de recurrir ante el Supremo.
Dicho de otro modo, el Ejecutivo no podrá trasladar los restos mortales de Franco hasta que el Supremo no resuelva el más que previsible futuro recurso que los nietos de Franco presentaran ante este mismo tribunal.
De esta forma, el Gobierno podrá continuar por el momento con el procedimiento de exhumación de los restos mortales de Franco, que lo justifica en cumplimiento de la ley de 2007 que reconoce y amplía derechos y establece medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura, aunque sabiendo que todo puede quedar paralizado en el futuro.
En virtud del real decreto aprobado por el Ejecutivo, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, debe remitir al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), donde se encuentra el Valle de los Caídos, el proyecto necesario para llevar a cabo la exhumación.
Los siete nietos de Franco se niegan a cambiarlo de sepultura, convencidos de que legalmente "no es posible" llevar adelante los planes del Gobierno, pues la basílica benedictina es un lugar de culto y, por lo tanto, está sujeta al Concordato con la Santa Sede.
La familia lanzó un órdago al anunciar que, si finalmente los restos de Franco son sacados del Valle, los enterrarán en la cripta que la familia tiene en la catedral de la Almudena, en pleno centro histórico de Madrid, a lo que se opone el Gobierno de Sánchez.
El Ejecutivo aboga porque el dictador sea enterrado en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid), donde la familia Franco tiene un panteón en el que reposan desde 1988 los restos de su mujer, Carmen Polo.