Memoria histórica
El Gobierno español exhumará a Franco el 10 de junio
agencias | redacción
Los restos serán enterrados en el cementerio de El Pardo. El Tribunal Supremo no ha decidido aún, como han pedido los familiares, sobre la paralización cautelar de cualquier maniobra de exhumación.
Euskaraz irakurri: Franco ekainaren 10ean aterako dute hobitik
El Gobierno español ha decidido que los restos del dictador Francisco Franco sean exhumados el próximo 10 de junio del monumento del Valle de los Caídos y enterrados en un cementerio en la localidad de El Pardo (Madrid).
El procedimiento se realizará sin comunicación ni imágenes, ni convocatoria pública de la exhumación de los restos, según ha anunciado la vicepresidenta del Ejecutivo español, la socialista Carmen Calvo, tras la reunión semanal del Consejo de Ministros.
Franco fue enterrado en la basílica del Valle de los Caídos, un monumento que él mandó construir a 50 kilómetros de Madrid.
El Tribunal Supremo español (TS) estudia un recurso presentado hace unos días por la familia del dictador contra la decisión del Gobierno de exhumar los restos y trasladarlo fuera del Valle de los Caídos.
El alto tribunal no ha decidido aún, como han pedido los familiares, sobre la paralización cautelar de cualquier maniobra de exhumación a la espera de su pronunciamiento definitivo.
El acuerdo del Gobierno excluía expresamente la cripta de la catedral de la Almudena, en el centro de Madrid, como posible ubicación de los restos por razones de "orden público" y para evitar homenajes al dictador.
Pero los familiares insistían en que es en ese lugar donde quieren que sea enterrado de nuevo en caso de que la Justicia dictamine que los restos deben salir del Valle de los Caídos.
El Ejecutivo había establecido que determinaría unilateralmente el lugar de enterramiento definitivo de Franco si la familia no aceptaba fijar un lugar alternativo a la catedral.
Según el Ejecutivo, el cementerio de Mingorrubio-El Pardo, donde ya se encuentra enterrada la esposa de Franco, Carmen Polo, permite garantizar tanto las condiciones de "dignidad y respeto" como la "digna sepultura exigidas" y garantizando la "intimidad" de los familiares.
En El Pardo, en la periferia de Madrid, se encuentra el palacio donde vivió Franco hasta su muerte y que hoy sirve de residencia de los jefes de Estado extranjeros cuando realizan una visita oficial a España.