La AVT pide a Urkullu que haga lo posible para evitar homenajes a exmiembros de ETA

La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo-AVT, Maite Araluce, ha pedido este lunes en Bilbao, en presencia del lehendakari, Iñigo Urkullu, que las instituciones hagan "todo lo posible" para evitar que los exmiembros de ETA sean homenajeados en las calles "un día sí y otro también".

Araluce, hija del presidente de la Diputación de Gipuzkoa asesinado a tiros por ETA en 1976, Juan María Araluce, ha hecho esta petición en el acto de inauguración de la exposición "Vivir sin miedo, Vivir con memoria", promovida por la AVT y que durante un mes se mostrará en la sede del Instituto Vasco de la Memoria, Gogora, en Bilbao.

En presencia del lehendakari, del delegado del Gobierno español en la CAV, Jesús Loza; de mandos de la Ertzaintza, de representantes del PP y el PSE-EE y de la parlamentaria vasca de Elkarrekin Podemos Pili Zabala, Araluce ha denunciado en su intervención que "ETA habrá dejado de matar pero el escarnio en la calle continúa".

"Continúan los recibimientos como héroes y homenajes a los que no se les conoce otro mérito que el coche bomba o el disparo en la nuca. Continúan las pintadas de alabanza a ETA en aquellos lugares en los que han cometido sus crímenes. Y continúan los asaltos y ataques a las placas y monolitos que recuerdan a nuestros muertos", ha agregado.

"Ahora que está tan presente la memoria histórica , reconocer a nuestros muertos y evitar que nuestros asesinos sean homenajeados, ensalzados o alabados es también obligación de todos, y en especial de las autoridades", ha puntualizado.

Urkullu, por su parte, ha reconocido el trabajo de la AVT y otras asociaciones de víctimas para poner "en la agenda social, política e institucional la realidad de las víctimas del terrorismo", aunque ha admitido que con la AVT "no siempre hemos estado de acuerdo, tenemos nuestros matices; pero siempre hemos sabido poner en común lo que nos ha unido".

"Esta exposición pone a las víctimas del terrorismo en el centro de atención. Nos acerca a personas, con nombres y apellidos, con historias de vida muy concretas. Personas que, a pesar de la injusticia y el sufrimiento que han padecido, han acertado a mostrar el significado de palabras como dignidad o resiliencia", ha enfatizado.

"Su testimonio tiene un valor incalculable para la memoria crítica del pasado, la educación y la no repetición. No obstante, lo más importante es que el testimonio de las víctimas, no sólo mira al pasado, sino que mira también al futuro y a la convivencia. A una convivencia con memoria y sin miedo", ha concluido.