Tsunami Democràtic
El Camp Nou clama por la libertad y muestra al mundo el mensaje 'Spain, sit and talk'
Agencias | Redacción
La protesta pacífica de Tsunami Democràtic ha congregando a miles de personas. Pese a ello, se han registrado algunos incidentes, que han terminado con 9 detenidos y 60 heridos leves.
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Euskaraz irakurri: Askatasunaren alde oihuka, 'Spain, sit and talk' mezua mundura zabaldu du Camp Nouk
La grada del Camp Nou se ha teñido del color azul eléctrico mostrando los carteles repartidos por la plataforma Tsunami Democràtic en el exterior del feudo blaugrana, con el lema 'Spain, sit and talk' ('España, siéntate y habla'), entre gritos a favor de la independencia de Cataluña y de libertad para los políticos presos.
Justo antes del inicio del Clásico entre FC Barcelona y Real Madrid, después de que sonara el himno del club blaugrana con un mosaico en la grada que mostraba los colores de la entidad y de la 'senyera', la grada se ha llenado con el mensaje del Tsunami.
Dos lonas grandes de color amarillo mostraban las proclamas de 'Spain, Sit and Talk' y 'Freedom', mientras los cuatros sectores del Camp Nou se llenaban de las pequeñas pancartas azules pese a que algunas de ellos fueron requisadas en los accesos al estadio.
Buena parte de la afición acompañó la acción con gritos de "independencia" y de "libertad, presos políticos". Sin incidentes y con las pancartas ya retiradas, se ha dado inicio con normalidad al partido.
Una protesta de más de cuatro horas
La protesta de Tsunami Democràtic ha comenzado a las 16:00 horas en los alrededores del Camp Nou, donde se han congregado miles de personas ante un amplio dispositivo de los Mossos d'Esquadra.
Miembros de la plataforma han repartido 100.000 cartulinas con el mensaje 'Spain, sit and talk' (España, siéntate y habla) y han pedido a los aficionados que las levantasen justo cuando acabara el himno del FC Barcelona y hasta que empezara el partido al grito de 'Sit and Talk'.
También han repartido caretas con el rostro de Leo Messi, pero la seguridad privada del Barcelona las requisado en los accesos al estadio alegando que "tapan la cara, ocultan la identidad y está prohibido por la Ley del Deporte". Tsunami Democràtic ha criticado que se trata de "censura" y que contradice lo que el club dijo públicamente.
En un mensaje en Telegram, los organizadores han recordado que las actuaciones de Tsunami "se enmarcan siempre en la más estricta no violencia y están pensadas para garantizar la seguridad de todo el mundo".
Así, aseguraban que todo el mundo que se trasladara a la zona podría ver el partido que desde las 20:00 horas ha enfrentado al FC Barcelona y al Real Madrid.
Además, Tsunami ha pedido a las fuerzas de seguridad "prudencia, profesionalidad y proporcionalidad" ante sus acciones de protesta.
(Dos manifestantes muestran los carteles repartidos por Tsunami Democràtic. EFE)
Los jugadores acceden sin problemas al estadio
Entretanto, los jugadores del Barça y del Real Madrid, así como los colegiados del clásico, ha accedido al Camp Nou después de realizar sin problemas y aislados de manifestantes y seguidores el breve camino entre el hotel y el feudo blaugrana.
El árbitro canario Alejandro José Hernández Hernández y sus asistentes fueron los primeros en abandonar el Hotel Sofía en dirección al Camp Nou, en un paseo de apenas 500 metros, poco antes de las 17:45 horas.
Poco después fue la expedición del FC Barcelona, con jugadores y cuerpo técnico a la cabeza, quien se subió a su autocar. Lo hizo entre vítores de aficionados que desde la lejanía del perímetro policial de los Mossos d'Esquadra animaron a los suyos.
Los últimos en arrancar desde el Sofía en dirección al Camp Nou fueron, entre algunos gritos en contra y silbidos, los jugadores del Real Madrid, que llegaron al Camp Nou minutos antes de las 18:00 horas.
Amplio despliegue policial
Los Mossos d'Esquadra han desplegado desde primera hora de este miércoles un amplio dispositivo en el entorno del Camp Nou, con más de 3.000 agentes, incluyendo seguridad privada, para garantizar la celebración del clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid, declarado de alta tensión ante la protesta anunciada por Tsunami Democràtic .
A lo largo de los últimos días, los Mossos habían asegurado que garantizarían la seguridad en la llegada al estadio de jugadores, árbitros y seguidores y que el clásico se disputaría con normalidad.
Los Mossos han llevado a cabo "controles exhaustivos" en los accesos, en colaboración con la seguridad privada contratada por el FC Barcelona.
En los controles se han revisado todas las bolsas, mochilas y riñoneras y no se han permitido entrar en el estadio con bolsas grandes ni con maletas.
Una vez en el interior del estadio, la responsabilidad ha recaído en la seguridad privada del club, si bien los Mossos d'Esquadra podrían intervenir si la situación lo requiriese.
En el dispositivo, los Mossos han activado a unos1.000 efectivos y la seguridad privada del club barcelonista a unos 2.000, a los que se deberán añadir los agentes de tráfico de la Guardia Urbana de Barcelona.
Incidentes
Pese al carácter pacífico de la protesta, se han registrado algunos incidentes en los alrededores del estadio y se habla de 9 detenidos y 60 heridos leves (ocho trasladados al hospital), por lesiones sufridas en las cargas de los Mossos, que ha disparado proyectiles "foam". Además, un cámara de la televisión ha resultado herido en una pierna por el rebote de uno de esos proyectiles.
Una de las detenciones se ha producido durante una pelea entre el grupo de ultras Boixos Nois y grupos independentistas.
Un grupo de independentistas han forzado una valla del acceso exterior al Camp Nou, con el clásico en el descanso, pero no han podido entrar en la instalación barcelonista porque los Mossos d'Esquadra han desplegado un cordón que les ha cerrado el paso.
Entre los incidentes más reseñables, algunos de los manifestantes han cruzado y dado fuego a varios contenedores en los aledaños del estadio, y es en estos incidentes en los que se ha producido la mayoría de detenciones.