Cataluña
Puigdemont dice que la DUI fue "la única opción digna" ante el 155
AGENCIAS | REDACCIÓN
Puigdemont, que ha comparecido por videoconferencia en el Parlament, ha pedido la participación de un mediador internacional en la mesa de diálogo de la Generalitat y el Gobierno español.
Euskaraz irakurri: Puigdemont: "155aren aurrean, independentzia aldarrikatzea zen aukera duin bakarra"
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este martes que la declaración unilateral de independencia (DUI) fue "la única opción digna y democrática" que tuvo en otoño de 2017 ante la falta de garantías que tenía del Gobierno de Mariano Rajoy de que no aplicaría el artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
En su comparecencia por videoconferencia en la comisión de investigación del 155 en el Parlament, ha admitido que "hacer elecciones a cambio de frenar el 155 hubiera ahorrado mucho sufrimiento y dolor", pero ha insistido en que Rajoy no le dio ninguna garantía de que no lo aplicaría.
"Si el Estado hubiera dado garantías de que respetaría mis condiciones, yo habría convocado elecciones pese a las incomprensiones y tacticismo de algunos", ha subrayado. También ha acusado al Estado de perpetrar un "golpe de estado" y de buscar venganza con el 155, y cree que la lógica de su aplicación se gestó antes del 1-O.
Para Puigdemont, su recorrido "es la crónica de un golpe de Estado moderno, que no necesita militares que saquen tanques a la calle, y sí cargos en el poder judicial debidamente alineados para alterar el orden constitucional".
A su juicio, España volvió a ser "oscura y tenebrosa" en otoño de 2017, y recurrió a la tradición de resolver la disidencia, a su juicio, con golpes de fuerza desde el poder judicial.
"España volvía a poner la patria por encima de la justicia y los derechos", ha subrayado el expresidente catalán, que ha explicado que su prioridad fue intentar frenar la aplicación del 155 y salvaguardar las instituciones catalanas y proteger a los ciudadanos.
Según el expresidente, la aplicación del 155 no aguantaría el test de constitucionalidad en ninguna democracia consolidada, y vio en el Estado ganas de "venganza, de reprimir y de imponer castigos" a los catalanes.
"No se me ocurre mejor ejemplo de xenofobia" que la aplicación del 155 en Cataluña, ha opinado Puigdemont, al argumentar que se quiso perjudicar a todos los catalanes, aunque no fueran independentistas.
Por otro lado, y en la línea que defiende JxCat, Puigdemont ve necesario incorporar la mediación internacional en la mesa entre gobiernos: "Si no, se hace difícil que pueda haber resultados en este camino".
También ha reclamado derogar el delito de sedición del Código Penal al considerarlo anacrónico: "El delito de sedición debe caer. Nadie puede ser condenado por sedición".