Los negocios del rey emérito
Juan Carlos I sigue como miembro de la Familia Real y con tratamiento de rey
AGENCIAS | REDACCIÓN
El rey emérito conserva su aforamiento, por lo que solo podría ser juzgado por el Tribunal Supremo por delitos cometidos tras su abdicación en junio de 2014.
Euskaraz irakurri: Juan Carlos I.ak Errege Familiako kide izaten jarraitzen du, errege izaerarekin
Juan Carlos I va a seguir siendo miembro de la Familia Real y a conservar el título de rey que se le reconoció tras la abdicación, por lo que su estatus se mantiene invariable a pesar de su decisión de irse a vivir fuera de España, según han informado fuentes de la Casa Real.
Cuando cedió el trono a su hijo Felipe en junio de 2014, el Gobierno aprobó un decreto por el que establecía que el anterior jefe del Estado conservaría el título de rey de forma vitalicia y con carácter honorífico, con tratamiento de "majestad", una fórmula para "plasmar la gratitud por décadas de servicios a España".
De igual modo, se mantenía como miembro de la Familia Real, al igual que la reina Sofía, a pesar de su retirada de la vida pública y de la actividad institucional en junio del pasado año.
Otro de los cargos que Juan Carlos sigue atesorando es el de capitán general de las Fuerzas Armadas en la reserva, condición que asumió cuando cedió a su hijo el papel de jefe supremo de los Ejércitos.
En cuanto a su estatus jurídico, Juan Carlos I conserva su aforamiento, por lo que solo podría ser juzgado por el Tribunal Supremo por delitos cometidos tras su abdicación en junio de 2014.
El rey emérito pasó a ser aforado cuando perdió la inviolabilidad que le concedía su cargo de jefe de Estado.
Su marcha de España no afecta a la asignación del Estado, puesto que dejó de recibirla el pasado 15 de marzo, después de que Felipe VI decidiera retirársela al mismo tiempo que renunció a su herencia.