9 de enero
Concentraciones tomarán el relevo de la manifestación por los derechos de los presos
Mikel Domínguez | EITB Media
Sare, Los Artesanos de la Paz y Bake Bidea ven "tiempos esperanzadores", pero denuncian que los "pasos" son insuficientes y exigen un cambio en la política penitenciaria.
Euskaraz irakurri: Presoen eskubideen aldeko elkarretaratzeak egingo dituzte, manifestazioaren ordez
La red ciudadana Sare, Los Artesanos de la Paz y Bake Bidea han convocado concentraciones para el 9 de enero, fecha en la que tradicionalmente se celebra una gran manifestación, con el objetivo de exigir el "fin a la vulneración de derechos que sufren los presos" en cárceles de los Estados español y francés.
Las concentraciones se realizarán el próximo 9 de enero, sábado, a las 17:30, "a ambos lados de la muga", para exigir que los Estados "cumplan con su propia legislación y actúen con humanidad".
Ambas plataformas han reconocido que "vivimos tiempos esperanzadores" y que "algo comienza a moverse", al identificar algunos acercamientos de presos a cárceles más cercanas, aunque "aún" son "muy limitados".
Sin embargo, hasta que "no se les impida iniciar el camino de regreso a sus casas a través de la progresión de grados", continuará una política penitenciaria "vulneradora de derechos". Según han denunciado, los presos salen en libertad "una vez cumplidas condenas de 30 años, en primer grado", lo que supone "un dato muy clarificador" de esta "grave vulneración de sus derechos".
Según los datos de las plataformas, la mayoría de presos están en primer grado penitenciario (107, el 65 %), otros 70 están en segundo grado (40 %) y tan solo 9 están en tercer grado (5 %).
Según relatan, el Estado francés ha dado "pasos" con el acercamiento de "la gran mayoría de presos vascos" a las cárceles de Mont de Marsan y Lannemezan, pero en 2020 ha habido "un bloqueo importante", pues la Fiscalía "apostó por anulas las vías jurídicas a pesar del clamor y la voluntad de la mayoría política y social" de Iparralde.
La libertad de Xistor Haramboure supone "un rayo de esperanza, una luz frágil pero que queremos hacer prometedora".
En el Estado español, por otra parte, se han dado acercamientos semanales, pero estos presos "no se están acercando a cárceles vascas", sino a otros centros penitenciarios "ubicados a varios cientos de kilómetros de sus casas".
"ETA ya tomó sus decisiones. Desapareció", aseguran, por lo que los "obstáculos" para la paz y la normalización política "proceden de este bloque reaccionario, instalado en el pasado y que conculca, en aras de la conveniencia, cualquier principio de legalidad".
"Dejen ya de utilizar a ETA, como si de una amenaza se tratara, para continuar vulnerando los derechos de los presos y presas vascos", concluyen.