DETENCIÓN
Puigdemont se reúne con las autoridades de Cerdeña y espera a Aragonès
EITB MEDIA
El expresidente de la Generalitat ha afirmado que ya está "acostumbrado a ser perseguido por España", tras haber salido este viernes de la prisión en la que estaba detenido desde el jueves.
Your browser doesn’t support HTML5 video
Euskaraz irakurri: Puigdemont Sardiniako agintariekin bildu da, Aragones hartu aurretik
El expresidente catalán Carles Puigdemont se ha reunido hoy en Alguer con el presidente de Cerdeña, Christian Solinas, y el alcalde de Alguer, Mario Ponoci, a la espera de la llegada a la isla del presidente del Gobierno catalán, Pere Aragonès, y del vicepresidente, Jordi Puigneró.
"Estoy acostumbrado a ser perseguido por España, pero el final es siempre el mismo: soy libre y voy a continuar luchando", ha dicho en declaraciones ante los medios.
Aragonès y Puigneró viajan en barco y estaba previsto que llegaran a Porto Torres a las 12:00 horas, pero ha habido retraso y las comunicaciones son complicadas porque durante el trayecto en el mar no hay cobertura.
Está previsto que Puigdemont, Aragonés y Puigneró den esta tarde, a las 17:30 horas, un paseo por el centro de Alguer y una hora después el expresidente catalán ofrecerá una rueda de prensa.
Aragonès y Puigneró se reunirán con Puigdemont para mostrarle su apoyo, tras ser detenido el jueves en la isla por una orden del Tribunal Supremo español, y puesto en libertad el viernes por la Justicia italiana.
Puigdemont había viajado a Cerdeña para participar en un encuentro internacional organizado por la asociación Adifolk, junto con otras personalidades como la consejera de Acción Exterior de la Generalitat, Victoria Alsina.
A su llegada al aeropuerto de Alguer este jueves, Puigdemont fue detenido por la Policía italiana y conducido a una cárcel de máxima seguridad en Sassari, hasta que el viernes el Tribunal de Apelación de esta ciudad le permitió salir, sin medidas cautelares ni restricciones a la movilidad.
La Justicia italiana debía decidir si convalidar la detención del expresidente y la aplicación o no de medidas cautelares, y después la Corte tendrá que determinar si existen razones para su entrega a España. Para esta decisión, se ha fijado una primera audiencia el 4 de octubre en el Tribunal de Sassari.
Aragonès celebró ayer que Puigdemont hubiera podido salir de la cárcel con un mensaje en redes sociales: "Celebramos que el presidente Puigdemont quede en libertad, pero seguimos condenando la persecución judicial que desde hace cuatro años lo fuerza a vivir en el exilio".
Previamente, en una comparecencia en el Palau de la Generalitat junto a sus consejeros, había advertido al Gobierno de que la detención "no ayuda en nada al proceso de resolución del conflicto político" y no contribuye a generar "confianza entre las partes".
Las fuerzas mayoritarias del panorama político vasco denunciaron la detención y manifestaron su solidaridad con él y el pueblo catalán. El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, afirmó que la detención de Puigdemont es consecuencia de haber "judicializado un problema político".