Cárceles
La Audiencia Nacional revoca el tercer grado al preso ETA Unai Fano por "prematuro e improcedente"
EiTB Media
A Fano se le concedió el tercer grado en enero de este año, una decisión que fue recurrida por la Fiscalía. Etxerat ha denunciado "la excepcionalidad que se sigue aplicando de manera generalizada a las y los presos vascos".
Euskaraz irakurri: Hirugarren gradua kendu diote Unai Fano ETAko presoari
La Audiencia Nacional ha revocado por "prematura e improcedente" la progresión al tercer grado concedida por Instituciones Penitenciarias al preso de ETA Unai Fano. Duda de que su arrepentimiento tenga un "propósito utilitarista" para conseguir beneficios y dice que el preso tiene "tendencia" a minimizar sus delitos.
A Fano, que cumple en la cárcel de Bizkaia una condena de 20 años, se le concedió el tercer grado en enero de este año, una decisión que fue recurrida por la Fiscalía, tanto al juzgado de vigilancia penitenciaria como a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Etxerat en una nota ha denunciado "la excepcionalidad que se sigue aplicando de manera generalizada a las y los presos vascos". "Y es que, en este caso, el auto de la Audiencia Nacional comporta excepcionalidad dentro de la excepcionalidad, ya que conculca el derecho a la resocialización de una persona que se encontraba desde hace nueve meses en la calle, respetando todas las condiciones impuestas e intentado rehacer su vida en libertad, junto a su pareja, sus hijas y en su entorno", ha agregado.
En un principio el juzgado central de vigilancia penitenciaria rechazó su recurso, si bien ahora la sección primera de lo Penal de la Audiencia lo ha estimado y ha acordado dejar a Fano, que ingresó en prisión en 2008, en segundo grado.
El tribunal no ve "arrepentimiento expreso" y señala que simplemente se limita a reconocerse "como parte" y enmarcar la violencia en la lucha política.
En el expediente del interno se informaba de que el preso había manifestado su "oposición a cualquier utilización de la violencia" y "su pesar por el daño causado a las víctimas de ETA" en el mencionado escrito, donde se reivindicaba como "agente activo en cerrar un tiempo que ya solo se corresponde con el pasado, para dar paso a un escenario de paz y de convivencia".