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Memoria Histórica

El Gobierno Vasco presenta dos exposiciones con motivo del 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco

N. B. | EITB MEDIA

Son dos muestras, una preparada por Gogora, y otra organizada por la Ertzaintza, ambas en colaboración con el Ayuntamiento de Ermua. Las muestras permanecerán abiertas durante el mes de julio.

Exposición en memoria de Miguel Ángel Blanco. Foto extraída de un vídeo de Irekia.

Euskaraz irakurri: Eusko Jaurlaritzak bi erakusketa aurkeztu ditu Miguel Angel Blancoren hilketaren 25. urteurrena dela eta

El Gobierno Vasco ha presentado este lunes dos exposiciones con motivo de los actos de recuerdo, conmemoración y homenaje a Miguel Ángel Blanco cuando se cumplen 25 años de su asesinato a manos de ETA. Así, se aborda este atentado recordándolo en el momento actual, pero con la mirada puesta en el futuro.

El vicelehendakari Primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal han presentado, junto al alcalde de Ermua, en el Izarra Centre de la localidad vizcaína, las dos exposiciones que "reflejan la injusticia del asesinato de Miguel Ángel Blanco y el clamor social de repulsa y condena que generó", han asegurado.

Ambas exposiciones se han organizado en colaboración con el Ayuntamiento de Ermua, promotor de los diversos actos, exposiciones y homenajes que se sucederán en la localidad vizcaína durante el mes de julio. La primera está organizada por Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, y la segunda por la Ertzaintza.

Al acto han acudido, además, varias víctimas de ETA, agentes de la Ertzaintza, así como personas jóvenes de Eibar y Ermua, todas ellas protagonistas y presentes a lo largo de ambas exposiciones.

Erkoreka ha asegurado que a través de estas exposiciones "podremos sentir la angustia personal, familiar y social vivida durante las 48 horas que duró el secuestro de Miguel Ángel Blanco". Y ha afirmado que "con él recordamos también a todas las víctimas de ETA".

Además de recordar, el consejero ha reconocido el trabajo realizado por todas y todos los agentes que, "de manera silenciosa y anónima, tomaron parte en tareas policiales completamente desconocidas durante los años de terrorismo para proteger al conjunto de la sociedad vasca".

Presentación de la exposición en Ermua. Foto: Irekia.

En este sentido, ha dicho que "recordar es garantía de no repetición. Es nuestra obligación hacer Memoria para mirar al futuro con esperanza".

Por su parte, Artolazabal ha recordado a Miguel Ángel Blanco, víctima del terrorismo y víctima de "un proyecto totalitario, una persona que aporta a la sociedad actual una referencialidad ética y moral". La consejera ha asegurado que la solidez de la fibra moral de un país se mide también por su consideración hacia las víctimas.

En palabras de Artolazabal, "este homenaje a Miguel Ángel Blanco se hace poniendo en el centro a las víctimas del terrorismo; poniendo en valor el compromiso de las personas y organizaciones que fueron punta de lanza en la defensa de la paz y en la deslegitimación del terrorismo; y lo hacemos, mirando al futuro a través de la mirada de las y los jóvenes vascos".

A la juventud vasca se ha referido Artolazabal, "como garantía para la deslegitimación de toda expresión de violencia y para la no repetición", dirigiéndose a los y las jóvenes presentes. "Sois la mejor garantía para un futuro en paz", ha asegurado y les ha animado a luchar por ello.

La consejera ha comenzado su intervención recordando también a Begoña Urroz Ibarrola, víctima del DRILL, cuando se cumplen, en este día, 62 años de su muerte en un atentado en Donostia-San Sebastián.

Exposición de Gogora

La exposición diseñada por Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, se abre hoy al público. Ocupa un espacio de 180 metros cuadrados, divididos en tres salas, en la cuarta planta del Izarra Centre de Ermua. Se titula "Miguel Ángel Blanco gogoan / Elkarbizitza eraikiz. Memoria para la convivencia".

Para ello, Gogora ha diseñado un recorrido audiovisual con piezas de entre 12 y 15 minutos. Cada uno de los vídeos se puede visionar de forma independiente, pero la visión conjunta de la exposición lleva a realizar un recorrido por la historia reciente de Euskadi e invita, además, a reflexionar sobre lo ocurrido y a aportar y compartir su memoria en un espacio habilitado para ello, contribuyendo así a la construcción de la memoria.

En primer lugar, se ha dado todo el protagonismo a las y los jóvenes de Ermua y Eibar, que no vivieron aquellos hechos "traumáticos", pero que han conocido la historia reciente de su pueblo, a través de sus familias y los diversos programas educativos. "Sus reflexiones son el hilo principal entre un pasado traumático y un futuro de esperanza, de convivencia pacífica ya que reclaman conocer el pasado para no volver a caer en los mismos errores y para reforzar su apuesta por los derechos humanos y la convivencia", ha explicado artolazabal.

En segundo lugar, quienes se acerquen a visitar la exposición, a partir de hoy, podrán conocer de primera mano los testimonios de familiares de víctimas de ETA. El Gobierno ha preparado un resumen de testimonios del fondo audiovisual de Gogora ("Memoria de las víctimas") que acercarán a las y los espectadores al terrorismo padecido en Euskadi desde la mirada de los que la sufrieron. El objetivo de Gogora es la necesaria humanización de la mirada para entender el alcance de la gravedad de lo que supuso el terrorismo y la violencia en Euskadi.

Presentación de la exposición en Ermua. Foto: Irekia.

Finalmente, en un tercer espacio, Gogora expondrá historia de los movimientos pacifistas, desde sus inicios hasta el final de la violencia en Euskadi ("Movimientos pacifistas en Euskadi"). El objetivo es realizar un reconocimiento explícito y formar a las personas y colectivos que, incluso en las peores situaciones, supieron reaccionar públicamente frente a la violencia y la sinrazón.

La exposición, en definitiva, es el reflejo de una sociedad que trata de construir un futuro conciliado, sin olvidar nuestro pasado reciente. Una sociedad que ha hecho de la transmisión de nuestra memoria reciente uno de los ejes fundamentales de su política pública de memoria.

Exposición de la Ertzaintza  

El espacio creado por la Ertzaintza en el Izarra Centre de Ermua es un recorrido envolvente y multisensorial construido sobre una superficie de 100 metros cuadrados. Es una exposición que cuenta con 6 espacios diferenciados, pero consecutivos, que constituyen en su conjunto una experiencia novedosa, que interpela a la persona espectadora, y muy dinámica ya que cuenta con formatos audiovisuales, frases, poemas, citas, objetos e incluso interacciones y juegos con la óptica de quien la visite.

La muestra creada por el Gobierno Vasco juega, también, con la luz de manera que arranca con los espacios más íntimos y oscuros, que reflejan la parte más cruel de la historia de ETA. Entre ellos, el lugar dedicado al 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, un lugar envuelto por el mapa de Euskadi en el que se podrá ver un vídeo, en formato cuenta atrás, que refleja la angustia social vivida durante las 48 horas que duró su secuestro. Igualmente, en este espacio, habrá una vitrina en la que podrá verse una réplica de los 12 tomos que compilan el atestado policial con la investigación completa abierta tras su asesinato hasta el día de hoy.

A partir de ahí la exposición va dejando, poco a poco, entrar la luz en los posteriores espacios en los que se muestra el trabajo actual de la Ertzaintza y su interacción con la sociedad, testimonios de personas jóvenes y alumnado actual de la Academia Vasca de Policía y Emergencias, así como frases que demuestran la resiliencia y las ganas de mirar al futuro de la sociedad vasca.

De esta manera, la exposición finaliza en una gran cristalera, construida como trampantojo: habrá frases escritas al revés de manera que la persona espectadora, para descifrarlas, tendrá que situarse frente a una superficie de espejo que le devolverá las frases bien construidas y su propio reflejo entre ellas. Es un juego con las personas que entran en la muestra como espectadoras de una realidad ajena y que, durante este emotivo viaje, salen como parte y protagonista de la historia vivida. Es una invitación a la reflexión y compromiso individual sobre el daño causado por ETA en la que, además, se colocará un libro para que quien lo desee pueda expresar sus anhelos o sentimientos después.

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