Gobierno de Navarra
Las negociaciones para la investidura de Chivite entran en su recta final, con la incógnita de Geroa Bai
Eider Garaikoetxea O. | EITB Media
Está por ver si la coalición liderada por Uxue Barkos entra finalmente en el gobierno y EH Bildu aún no ha puesto fecha al proceso para preguntar a su militancia sobre un posible "sí" a Chivite.
Euskaraz irakurri: Chivite presidente egiteko negoziazioak azken txanpan sartu dira, Geroa Baik zer egingo zain
Las negociaciones para una posible investidura de la candidata socialista a la Presidencia de Navarra, María Chivite, han entrado en una nueva fase, quizás la última, tras el preacuerdo firmado entre el PSN y Contigo Navarra para formar gobierno y el "sí" anunciado por EH Bildu (aún queda que la militancia lo apruebe), a la espera de lo que decida Geroa Bai. La coalición liderada por Uxue Barkos podría optar por entrar finalmente en el "gobierno a tres" o quedarse en la oposición. No obstante, su abstención sería necesaria para investir a Chivite.
La aritmética parlamentaria obliga a la presidenta en funciones a sumar más votos que el bloque de derechas (UPN+PP+Vox, que cuentan con 20 escaños). En primera vuelta es necesaria la mayoría absoluta (26 votos de los 50 totales), aunque en la segunda basta con mayoría simple. Así las cosas, y siempre en el caso de que EH Bildu decidiera votar "sí", Chivite obtendría al menos 23 votos a favor (11 del PSN, 3 de Contigo Navarra y 9 de EH Bildu) pero seguiría necesitando una abstención de Geroa Bai, que ya ha dicho que no va a obstaculizar un gobierno progresista.
Los socialistas llevaban semanas negociando la formación de gobierno con Geroa Bai y Contigo Navarra. No obstante, la situación dio un giro con el órdago de Geroa Bai del pasado lunes. Al parecer, y según denunció, la estrategia del PSOE a nivel estatal choca con los ámbitos de responsabilidad y proporción en consejerías que pretendía mantener Geroa Bai.
Independiente de lo que decida Geroa Bai, el preacuerdo firmado ayer entre PSN y Contigo Navarra, con la Consejería de Vivienda (antes en manos de Geroa Bai) para la coalición de Begoña Alfaro, allana el camino de Chivite a la Presidencia.