Diada de Cataluña
Decenas de miles de personas salen a la calle en una Diada marcada por la amnistía
EITB Media
800 000 personas según la ANC, y 110 000 según la Guardia Urbana, han participado en la manifestación independentista de Barcelona. En cualquier caso, ha sido una asistencia menor a la esperada.
Euskaraz irakurri: Dozenaka mila pertsona kalera atera dira amnistiak markatutako Diada egunean
Decenas de miles de personas (800 000 según la ANC; 110 000 según la Guardia Urbana) han salido a la calle este lunes en la manifestación de la Diada en Barcelona, una marcha que este año llega condicionada por las negociaciones para la investidura del Gobierno de España y las reclamaciones de amnistía de los partidos independentistas, reivindicación que ERC da por hecha.
La ANC había llamado a secundar la que quería que fuese la Diada más multitudinaria de los últimos años, aunque finalmente el resultado ha sido el contrario, una de las convocatorias con menor participación en mucho tiempo.
Además, las diferencias estratégicas entre independentistas se han vuelto a poner de manifiesto en esta Diada, desde los llamamientos de ERC, JxCat y Òmnium Cultural a negociar amnistía y autodeterminación hasta los recelos de la ANC y la CUP a cualquier trato con el Estado.
La apuesta por la amnistía es lo que más se ha acercado a un programa compartido, defendido también por los comunes, aunque la negociación para la investidura del presidente del Gobierno español genera gran inquietud en la ANC.
Su presidenta, Dolors Feliu, ha aprovechado el acto político al término de la manifestación, en la plaza Espanya -que la ANC quiere rebautizar como plaza Primero de Octubre-, para advertir a JxCat y ERC de que solo avalará un pacto en Madrid que implique dar pasos hacia la proclamación efectiva de la independencia de Cataluña.
"Independencia o bloqueo de cualquier pacto que no sea la independencia. Independencia o nada. Independencia o elecciones", ha exclamado Feliu, en una advertencia directa a ERC y JxCat.
Mientras se desarrollaba el acto de la ANC, en otra punta de la ciudad se desarrollaba la habitual manifestación de la CUP, que ha arrancado con críticas a ERC y JxCat por "ir a negociar migajas a Madrid" como hacía "la vieja Convergència".
Después de que el año pasado ERC renunciara a asistir a la manifestación, molesta por el tono crítico de la ANC con la estrategia de diálogo, esta vez los republicanos sí se han sumado a la convocatoria, si bien Oriol Junqueras ha causado baja por covid.
Uno de los participantes era el presidente catalán, Pere Aragonès, junto a otros miembros del Govern y de la dirección de ERC, que en un momento de la marcha han escuchado gritos de "Govern dimisión" y a favor de levantar la suspensión de la declaración unilateral de independencia de 2017, por parte de un reducido grupo de personas, al que otros manifestantes han contestado coreando "Independencia".
En un acto previo de ERC, Aragonès ha avisado a los poderes del Estado de que la amnistía es el "primer paso" para abrir camino hacia un referéndum.
Consciente de que todas las miradas se centran en los movimientos de JxCat, clave para una posible investidura de Pedro Sánchez, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha hecho un llamamiento a "no caer en la ingenuidad a la hora de negociar cualquier cosa" con el Estado y ha advertido de que su partido "no renunciará a nada".