Ley de educación
PNV y PSE-EE mantienen los modelos lingüísticos en la Ley de Educación
Agencias | EITB Media
La ponencia que estudia las enmiendas al proyecto ha finalizado sin acuerdo entre los grupos. No obstante, EH Bildu ha realizado una nueva propuesta "de mínimos" para intentar acercar posturas y Elkarrekin Podemos-IU ha pedido que se paralice su tramitación.
Euskaraz irakurri: EAJk eta PSE-EEk hizkuntza ereduak mantenduko dituzte Hezkuntza Legean
La ponencia del Parlamento Vasco que estudia las enmiendas al proyecto de Ley de Educación ha cerrado este martes sus trabajos sin acuerdo en torno a los modelos lingüísticos, y con el mantenimiento de las alegaciones de PNV y PSE-EE que aclaran su vigencia, lo que previsiblemente supondrá el desmarque definitivo de EH Bildu.
En su reunión de hoy, la ponencia ha debatido las enmiendas de los grupos que apoyan al Gobierno Vasco relativas a la vigencia de los modelos A, B y D, que, salvo cambios de última hora, quedarán incluidas en el informe de ponencia en el que se basará la futura ley y que se aprobará definitivamente el próximo 27 de noviembre, según han explicado fuentes de este órgano parlamentario.
EH Bildu ha hecho una nueva oferta de acuerdo sobre este materia. Se trata de una "propuesta de mínimos" para tratar de acercar posturas. Fuentes del PNV han avanzado que la analizarán, mientras que desde el PSE-EE han insistido en que no aceptarán ninguna enmienda que colisione con la vigencia de los modelos en la enseñanza vasca.
Según ha asegurado el representante de la coalición, Ikoitz Arrese, "la cosa pinta mal, pero todavía EH Bildu no tira la toalla".
Aunque desde el PNV no dan nada por cerrado e insisten en que hasta la aprobación de la ley "hay margen" para seguir negociando, fuentes socialistas dan el texto prácticamente por finiquitado al advertir de que no avalarán ninguna enmienda que colisione con la vigencia de los modelos en la enseñanza vasca.
Desde Elkarrekin Podemos-IU, su portavoz Miren Gorrotxategi, ha recordado su postura contraria a la ley y ha pedido que se paralice su tramitación para reconducir la crisis abierta en torno a un proyecto que nació de un acuerdo de bases que concitó el consenso del 90 % de los parlamentarios de la Cámara y que, salvo sorpresas, será aprobado con "un exiguo 54 %".
"Un 54 % de apoyo es suficiente para aprobar una ley, pero no para decidir la educación de las generaciones futuras. El Gobierno Vasco ha fracasado estrepitosamente. La ley tiene muchos ángulos muertos que nos piden que paremos para aclararlos", ha insistido.
Con este escenario la previsión es que ley vea la luz definitivamente en pleno el próximo 21 de diciembre, por el momento, con el único apoyo de PNV y PSE-EE, que cuentan con mayoría en la Cámara, pero que, lejos de lograr el objetivo de reunir el máximo consenso posible han perdido por el camino el aval de los dos principales grupos de la oposición.
Gratuidad y medidas contra la segregación
A pesar de que el debate de las últimas semanas se ha centrado en los modelos, la ley que viene a sustituir a la Ley de la Escuela Pública Vasca vigente desde 1993, va más allá de estos y crea el Servicio Vasco de Educación, en el que tienen cabida los centros públicos y los privados concertados. Establece la gratuidad de la enseñanza en todos los colegios financiados con fondos públicos y prevé mecanismos de escolarización que persiguen luchar contra la segregación escolar del alumnado más desfavorecido.
Tal y como está en estos momentos, además de con el rechazo de toda la oposición, la norma cuenta también con el de los principales sindicatos y con el de las familias de la red pública, agrupadas en torno a la federación de Ampas, Ehige, que entre otros aspectos critican que no da centralidad a la escuela pública.