LEY de AMNISTÍA
La Comisión Europea analiza la Ley de Amnistía "cuidadosa, independiente y objetivamente"
Agencias | EITB MEDIA
Recuerda además las advertencias que transmitió a España sobre la situación del Consejo General del Poder Judicial y el mandato del fiscal general del Estado.
Euskaraz irakurri: Europako Batzordeak Amnistiaren Legea "arretaz, independentziaz eta objektiboki" aztertuko du
El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, ha asegurado este miércoles que la Comisión Europea sigue analizando la proposición de Ley de Amnistía que le ha remitido el Gobierno español de manera "cuidadosa, independiente y objetiva" y en constante contacto con las autoridades españolas.
En el debate ante el pleno del Parlamento Europeo sobre la proposición de Ley de Amnistía española, Reynders ha dicho que la Comisión "se mantendrá al tanto del asunto" y seguirá el desarrollo de la tramitación de la ley, también para preparar su próximo informe del Estado de derecho en la Unión Europea que se publicará en el verano del 2024.
Ante el Parlamento Europeo, Reynders ha repasado además las advertencias que Bruselas ya transmitió a España en julio en su informe del Estado de derecho, especialmente sobre la situación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que "suscita grandes preocupaciones", y el mandato del fiscal general del Estado.
La Comisión Europea recibió la propuesta hace ocho días, y ya son dos las semanas desde que Reynders enviase una carta al Gobierno para pedirle más información sobre el alcance de la norma. Así, explica aún no tiene listo su análisis de la propuesta.
El comisario ha señalado que el ministro de Justicia Félix Bolaños expresó en su respuesta a Bruselas "su disposición al diálogo" y que está preparado para reunirse con la Comisión para dar más explicaciones sobre el borrador de ley.
De hecho, Bolaños tiene previsto acudir a Bruselas la próxima semana para explicar a los comisarios la Ley de Amnistía.
Reynders también ha explicado que en las últimas dos semanas la Comisión ha recibido "quejas y cartas de un amplio número de ciudadanos y partes interesadas". En cualquier caso, ha añadido, Bruselas mantiene que la crisis catalana es "un asunto interno español que se tiene que gestionar en línea con el orden constitucional".