Mensaje de Navidad
Felipe VI advierte de que "no hay democracia ni convivencia" fuera de la Constitución
Agencias | EITB Media
El rey de España ha asegurado que "evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros es un deber moral que tenemos todos" y que "no nos lo podemos permitir".
Euskaraz irakurri: Felipe VI.ak aldarrikatu du Konstituziotik kanpo ez dagoela "demokraziarik ezta elkarbizitzarik ere"
El rey Felipe VI ha reivindicado en su tradicional discurso de Navidad que al margen de la Constitución "no hay ni democracia ni convivencia" posibles. El monarca ha reconocido que aunque hay otros temas que preocupan a los españoles, entre los que ha citado "la inaceptable violencia contra la mujer" o el acceso a la vivienda para los jóvenes y no ha mencionado otros como la guerra en Ucrania o el conflicto en Oriente Próximo, su deseo era hablar sobre la Constitución y España, porque "tienen mucho que ver con el desarrollo de nuestra vida colectiva".
"Fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad", ha sostenido el rey.
Pero, ha añadido, "para que la Constitución desarrolle plenamente su cometido no solo se requiere que la respetemos, sino también que conservemos su identidad, lo que la define, lo que significa" así como "su razón de ser como pacto colectivo de todos", y también que "preservemos su integridad como lugar de reconocimiento mutuo, de aceptación y encuentro" entre todos los españoles.
El rey también ha dejado claro que para hacer frente al futuro "todas las instituciones del Estado", incluida la Corona, tienen el "deber" de actuar "con la mayor responsabilidad y procurar siempre los intereses generales de todos los españoles con lealtad a la Constitución".
Según el rey, la Constitución permitió "superar la división, que ha sido causa de muchos errores en nuestra historia, que abrió heridas, fracturó afectos y distanció a las personas". Por ello, ha añadido, "evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros es un deber moral que tenemos todos" y que "no nos lo podemos permitir".