Memoria histórica
Recuerdan en un acto a las víctimas, muchas de ellas vascas, del campo de concentración nazi francés de Gurs
EITB Media
El Gobierno Vasco ha acudido este domingo al acto de homenaje celebrado en el campo de concentración nazi de Gurs abierto hace 85 años en Bearne, en la muga con Zuberoa, donde casi 6000 vascos y vascas sufrieron condiciones deplorables entre los años 1939 y 1946.
Euskaraz irakurri: Gurseko kontzentrazio esparruko biktimak omendu dituzte, tartean euskaldun asko
Como cada año, la asociación 'Terres de Mémoires et de Luttes' ha organizado un acto de homenaje a las personas internadas en el campo de concentración nazi de Gurs por su pertenencia a los ejércitos vasco y republicano o por sus ideas políticas contra las dictaduras de Franco, Hitler y Mussolini.
El campo nazi de Gurs, conocido también como camp des basques, ubicado cerca de Oloron-Sainte-Marie en Bearno, en la muga con Zuberoa, permaneció en funcionamiento durante siete años, desde 1939 a 1946 y en ella, casi 6000 vascos y vascas sufrieron condiciones deplorables entre los años 1939 y 1946.
La conmemoración del 85 aniversario de la apertura del campo de Gurs ha reunido en este enclave a familiares de las personas que estuvieron internadas en él, organizaciones sociales y culturales y representantes de las administraciones de Nueva Aquitania, Euskadi, Navarra y Aragón.
Rodriguez Ranz, este domingo, en Gurs. Foto: Irekia.
El viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Gobierno Vasco, José Antonio Rodríguez Ranz, ha asistido al acto, donde ha destacado que "las víctimas de Gurs son un faro para nuestra memoria".
También ha querido reconocer al resto de víctimas de Gurs, "sea cual sea su nacionalidad, etnia o condición. Son víctimas del fascismo, la represión y la exclusión, y son faro de nuestra memoria", ha dicho.
"Vivimos hoy una situación especialmente delicada con guerras, graves vulneraciones de derechos humanos, migraciones forzadas, exilio, exclusión y discriminación. Gurs nos interpela y ojalá ello reafirme nuestro compromiso con una memoria democrática y con un mundo más justo, humano y sostenible", ha concluido.
El campo de Gurs, fue el de mayor duración e importancia de Francia y alojó durante ese periodo a 64 000 personas. De ellas 27 300 fueron refugiadas del País Vasco y Navarra. También albergó a voluntarios de las Brigadas Internacionales y españoles llegados entre 1939 y 1940, al finalizar la Guerra Civil así como a otras víctimas del fascismo a las que el régimen nazi tachó de "indeseables", como judíos, gitanos u homosexuales.
La asociación 'Terres de Mémoires et de Luttes' es la que ha trabajado en la reconstrucción de los barracones del campamento nazi.