Fallecimiento de Ardanza
El lehendakari subraya el legado de Ardanza como "ejemplo de entrega y compromiso con la sociedad vasca"
EITB Media
En una declaración institucional, Urkullu ha destacado el "trabajo incesante" de Ardanza para impulsar la recuperación económica de Euskadi, su "lucha sin descanso" en favor de la paz y "su capacidad de unir por encima de las diferencias".
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El lehendakari Iñigo Urkullu ha asegurado que el recién fallecido lehendakari José Antonio Ardanza deja tras de sí un "legado que es ejemplo de entrega y compromiso con la sociedad vasca".
Urkullu ha comparecido este martes en Lehendakaritza para leer, primero en euskera y después en castellano, la declaración institucional del Gobierno Vasco con motivo del fallecimiento del político.
Tras trasladar, en nombre del ejecutivo, sus condolencias a familiares y amigos, Urkullu ha repasado la trayectoria vital y política de Ardanza, que ha resumido entre tres grandes ejes. En primer lugar, ha puesto en valor su "trabajo incesante" para impulsar la recuperación económica de Euskadi, que estuvo sumida en profunda crisis industrial y de reconversión. Según ha recordado, sus sucesivos gobiernos tomaron "medidas sociales pioneras" que actualmente "forman parte de nuestra vida".
En segundo lugar, ha destacado su "lucha sin descanso" en favor de la paz y la convivencia, durante los "años más duros y sangrientos" del terrorismo.
Por último, ha ensalzado "su capacidad de unir por encima de las diferencias" y "construir los consensos sociales y políticos" necesarios.
Además, ha loado su "dedicación y compromiso" en el ámbito del cooperativismo y de la empresa, así como "su legado y contribución al desarrollo y la consolidación del autogobierno vasco".
Junto a una ikurriña con un crespón negro en señal de duelo, el lehendakari ha alabado el "compromiso" y la aportación "vasta y extensa" que Ardanza hizo a la sociedad vasca. Ambas han hecho del lehendakari con más años al frente del Gobierno Vasco (14, de 1985 a 1999) "un referente político e institucional de primer orden en Euskadi".
Según Urkullu, con todo ello, Ardanza "inspira un profundo respeto y reconocimiento por lo que dijo, por lo que hizo y por todo lo que dio".