Libro entrevista
Otegi a las víctimas: 'Si he añadido dolor, lo siento de corazón'
Redacción
Dice que "las vías de lucha a utilizar son las vías de lucha pacífica y desobediente, tanto por cuestiones éticas como políticas"
El líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, asegura en un libro que se publicará próximamente que pide "disculpas" a las familias de las víctimas de ETA "si como portavoz" de Batasuna ha "añadido dolor o humillación". "Lo siento de corazón", dice.
"La izquierda abertzale ha reconocido y reconoce el dolor causado, y yo quiero ir más allá y decir que si en mi condición de portavoz (y hablo en nombre de todos los portavoces de Batasuna) he añadido un ápice de dolor, sufrimiento o humillación a las familias de las víctimas de las acciones armadas de ETA, quiero pedirles desde aquí mis más sinceras disculpas, acompañadas de un lo siento de corazón", comenta en un libro-entrevista realizado desde prisión y cuyos extractos adelanta Gara en su edición de este domingo.
En este libro que se publicará el próximo día 28 analiza otros aspectos como la conveniencia de continuar con el terrorismo: "si hoy alguien me pidiera consejo sobre qué vías de lucha utilizar en cualesquiera circunstancias, le diría con claridad que las vías de lucha pacífica y desobediente, tanto por cuestiones éticas como políticas".
Incluye estas palabras tras admitir haber sido "militante de ETA" y haber "practicado la lucha armada", según dice, "durante el franquismo" y, "por lo tanto" asegura haber "entendido que existen circunstancias políticas o sociales excepcionales". "No soy hipócrita en eso", añade.
El libro ha sido realizado durante su estancia en la cárcel de Logroño y cuenta con un prólogo escrito por el líder del Sinn Fein, Gerry Adams.
En cuanto al "debate estratégico" de la izquierda abertzale, reconoce que "había dos visiones contrapuestas" y que "es evidente que existió una crisis".
"Estábamos convencidos de que no había estrategia política posible alternativa a la que nosotros planteábamos. Pero sí le diré que algunos acontecimientos como la muerte de Inaxio Uria, el episodio de la bomba en la universidad del Opus o, con anterioridad, la muerte de Isaías Carrasco, nos hicieron vivir momentos de gran tensión en nuestro seno", explica.
En otros puntos del libro habla sobre la ruptura del diálogo que mantuvieron Batasuna con el PSOE y el Gobierno español con ETA en mayo de 2007 en Ginebra, y comenta que algunos representantes de la comunidad internacional le aseguraron que el entonces ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, había afirmado que los dirigentes de la izquierda abertzale serían detenidos y encarcelados, como sucedió posteriormente.
Sobre el Gobierno del PSOE afirma que "tuvo tiempo suficiente para hacer gestos, que tenía comprometidos con la comunidad internacional como, por ejemplo, el tema de los presos enfermos, pero renunció a hacerlo".