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Educación

Las claves de la reforma educativa

Redacción

El Bachillerato tendrá una evaluación final nacional (sustituye a la selectividad), con un valor del 40%, mientras que la nota media de la etapa tendrá un peso del 60%.

Un niño en el aula de su escuela. Foto: EITB

La LOMCE establece que el título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se obtendrá tras superar una evaluación final, con pruebas diferentes para acceder al Bachillerato o la FP, según la opción elegida por los alumnos en el último curso; las calificaciones de la etapa tendrán un valor del 70% y las de la prueba, del 30%.

El Bachillerato se reduce a cinco vías (Ciencias e Ingeniería, Ciencias de la Salud, Humanidades, Artes y Ciencias Sociales), y también tendrá una evaluación final nacional (sustituye a la selectividad), con un valor del 40%, mientras que la nota media de la etapa tendrá un peso del 60%.

Los alumnos de Primaria pasarán una evaluación en tercero para la detección precoz de dificultades de comunicación lingüística y matemáticas, que podría suponer la repetición de curso si el resultado no es óptimo.

En sexto de esta etapa, otra evaluación con carácter informativo y orientador servirá para comprobar si han logrado las competencias y objetivos de la etapa y la viabilidad del tránsito a ESO.

También en Primaria, la materia Conocimiento del Medio se desdobla en Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, y desaparece Educación para la Ciudadanía, que en ESO es sustituida por un curso de la nueva Educación Cívica y Constitucional.

Los ciclos de Formación Profesional Básica sustituyen a los actuales Programas de Cualificación Profesional Inicial y pasarán a ser de dos años completos, considerados como educación básica, obligatoria y gratuita.

La FP media se "moderniza", según el Gobierno; habrá materias instrumentales adaptadas al sector profesional correspondiente y se facilita la continuidad en la superior a través de materias optativas.

En cuanto a las evaluaciones y pruebas de admisión, los alumnos que no las hayan superado (en cualquiera de las etapas educativas), o que deseen elevar las calificaciones obtenidas, podrán repetirlas en convocatorias sucesivas.

Los centros educativos tendrán autonomía para diseñar e implantar métodos pedagógicos propios y los directores necesitarán acreditar la superación de un curso de formación específico.

Las administraciones educativas podrán concertar con centros de educación por sexos siempre que cumplan la convención internacional sobre la lucha contra las discriminaciones en la enseñanza.

La LOMCE establece que el título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se obtendrá tras superar una evaluación final, con pruebas diferentes para acceder al Bachillerato o la FP, según la opción elegida por los alumnos en el último curso; las calificaciones de la etapa tendrán un valor del 70% y las de la prueba, del 30%.El Bachillerato se reduce a cinco vías (Ciencias e Ingeniería, Ciencias de la Salud, Humanidades, Artes y Ciencias Sociales), y también tendrá una evaluación final nacional (sustituye a la selectividad), con un valor del 40%, mientras que la nota media de la etapa tendrá un peso del 60%.Los alumnos de Primaria pasarán una evaluación en tercero para la detección precoz de dificultades de comunicación lingüística y matemáticas, que podría suponer la repetición de curso si el resultado no es óptimo.En sexto de esta etapa, otra evaluación con carácter informativo y orientador servirá para comprobar si han logrado las competencias y objetivos de la etapa y la viabilidad del tránsito a ESO.También en Primaria, la materia Conocimiento del Medio se desdobla en Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, y desaparece Educación para la Ciudadanía, que en ESO es sustituida por un curso de la nueva Educación Cívica y Constitucional.Los ciclos de Formación Profesional Básica sustituyen a los actuales Programas de Cualificación Profesional Inicial y pasarán a ser de dos años completos, considerados como educación básica, obligatoria y gratuita.La FP media se "moderniza", según el Gobierno; habrá materias instrumentales adaptadas al sector profesional correspondiente y se facilita la continuidad en la superior a través de materias optativas.En cuanto a las evaluaciones y pruebas de admisión, los alumnos que no las hayan superado (en cualquiera de las etapas educativas), o que deseen elevar las calificaciones obtenidas, podrán repetirlas en convocatorias sucesivas.Los centros educativos tendrán autonomía para diseñar e implantar métodos pedagógicos propios y los directores necesitarán acreditar la superación de un curso de formación específico.Las administraciones educativas podrán concertar con centros de educación por sexos siempre que cumplan la convención internacional sobre la lucha contra las discriminaciones en la enseñanza.

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