Comisión de Hacienda
El Congreso aprueba subir el IRPF a las rentas superiores a 300 000 euros, pero tumba el impuesto a la banca
Agencias | EITB Media
El debate en la comisión se ha desarrollado en un ambiente de fuerte tensión y desconcierto, con recesos, largas discusiones técnicas y muestras de confusión por parte de todos los grupos parlamentarios sobre lo que se estaba votando.
Euskaraz irakurri: Kongresuak 300.000 eurotik gorako errentei PFEZa igotzea onartu du, baina bankuen gaineko zerga atzera bota du
La Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados ha aprobado este lunes una subida de dos puntos porcentuales del IRPF para las rentas del ahorro superiores a 300 000 euros, del 28 % al 30 %, pero ha tumbado el mantenimiento del impuesto a la banca con la abstención de ERC, EH Bildu y BNG.
La comisión, en la que se ha negociado y se han intercambiado enmiendas hasta el último minuto, también ha aprobado bajar el impuesto de sociedades a las cooperativas y empresas que facturan menos de un millón de euros y una mejora de la tributación de las actividades artísticas.
También se ha aprobado una bonificación de las cuotas a la Seguridad Social para los clubes y asociaciones deportivas sin ánimo de lucro.
El mantenimiento del impuesto a la banca ha estado en el aire hasta el último momento -se ha llegado a registrar un texto alternativo, pactado por PSOE, Sumar y Junts, en el que se incluía un tramo adicional- y se ha producido, incluso, un empate a votos (debido a la abstención de ERC, EH Bildu y BNG), aunque finalmente el texto ha caído por el voto ponderado.
Estas iniciativas quedan incorporadas al proyecto de ley que establece un tipo mínimo del impuesto de sociedades del 15 % para las multinacionales, que todavía está pendiente de votación en la Comisión de Hacienda, al igual que el resto del paquete fiscal del Gobierno español y de las enmiendas presentadas por el resto de los grupos, entre ellas las que piden mantener el impuesto energético.
Tensión y desconcierto
El debate en la comisión se ha desarrollado en un ambiente de fuerte tensión y desconcierto, con recesos, largas discusiones técnicas y muestras de confusión por parte de todos los grupos parlamentarios sobre lo que se estaba votando.
Las enmiendas rechazadas pueden quedar vivas -y, por lo tanto, volver a ser debatidas y votadas- en el Pleno que se celebrará el próximo jueves.