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Cortes Generales

El Congreso aprueba el paquete fiscal del Gobierno español, que incluye impuestos a banca y multinacionales

EITB media

Al final, la ley ha contado con el apoyo de PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos, BNG y Coalición Canaria; mientras que PP, el partido de ultraderecha Vox y UPN han votado en contra.

Satisfacción y aplausos de los miembros del Gobierno español en el Congreso. Foto: EFE

Euskaraz irakurri: Kongresuak neurri fiskalak onartu ditu, bankuen eta multinazionalen gaineko zergak barne

El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves el paquete fiscal para establecer el impuesto a la banca y un nuevo tributo mínimo global del 15 % a las empresas multinacionales.

Al final, la ley ha contado con el apoyo de PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos, BNG y Coalición Canaria; mientras que PP, el partido de ultraderecha Vox y UPN han votado en contra. El exministro socialista José Luis Ábalos, ahora integrado en el Grupo Mixto, no ha acudido a las votaciones. Así, la norma que prevé recaudar 8000 millones ha sido aprobada por 178 votos a favor frente a 171 votos en contra y pasa ahora al Senado, donde continuará su tramitación.

Tras una comisión que el lunes se prolongó durante más de siete horas y días de intensas negociaciones con la duda hasta última hora de si la medida iba a salir adelante por la decisión de Podemos de no apoyarla, el Gobierno español finalmente ha conseguido amarrar los votos necesarios con las promesas de hacer permanente el impuesto a las energéticas en una futura ley o, en el peor de los casos, prorrogando el actual gravamen por decreto ley.

De momento son promesa porque primero acordó con Junts dejar caer el gravamen de las energéticas el 31 de diciembre, después prometió a ERC, EH Bildu y BNG aprobar un decreto para prorrogarlo y este jueves se ha comprometido con Podemos a crear un impuesto mediante una futura proposición de ley, que si se no se pacta antes del 31 de diciembre se recurriría a la vía del decreto.

La reforma también establece un impuesto para los vapeadores, una subida de la tributación del tabaco, un aumento del IRPF para las rentas del capital superiores a 300 000 euros y una bajada del impuesto de sociedades para pymes, así como una serie de cambios normativos para combatir el fraude fiscal en el sector de los hidrocarburos.

También se aprueban modificaciones en el impuesto de sociedades que permitirán compensar el efecto en la recaudación de la anulación, por parte del Tribunal Constitucional, de las reformas realizadas por el PP a este impuesto y que hubieran supuesto, según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la pérdida de 5000 millones en ingresos solo este año.

En cambio, ha quedado fuera la subida de la tributación del diésel para equipararlo a la gasolina y buena parte de las medidas pactadas con Sumar, como los impuestos para los bienes de lujo y las grandes herencias o para retirar los beneficios fiscales a seguros de salud privados.

Reacción inmediata de la banca

Ante la aprobación de endurecer el impuesto a la banca añadiendo un nuevo tipo del 7 % para las entidades financieras cuyo margen de intereses y comisiones supere los 5000 millones de euros, AEB y CECA, que representan a bancos y antiguas cajas de ahorro, han manifestado su "absoluto rechazo" al gravamen por su impacto económico.

Las asociaciones rechazan "frontalmente" la decisión de incorporar un nuevo impuesto al sector bancario. Por ello, han reiterado su determinación de emprender acciones legales contra el nuevo diseño del impuesto.