Documentación
Así será el proceso de desmantelamiento de Garoña
E.G. | EITB.EUS
Podría durar más de 15 años, ya que se trata de un proceso con multitud de requisitos técnicos y administrativos.
Euskaraz irakurri: Horrela egingo dituzte Garoña eraisteko lanak
Tras la decisión anunciada el 1 de agosto de 2017 del cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, se abre un largo y complicado proceso para proceder a su desmantelamiento.
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, estimó una horquilla de tiempo de entre 13 y 16 años. Por su parte, el que fuera responsable del desmantelamiento del reactor nuclear Vandellós I, José Ramón Armada, ha afirmado en Radio Euskadi que podría prolongarse durante más de 15 años.
Estos son los pasos a dar:
DECLARACIÓN DE CESE. La central debe ser declarada en situación de cese definitivo de explotación. El Consejo de Seguridad (CSN) redactará un informe y, posteriormente, el Ministerio de Energía se emitirá la declaración.
PREDESMANTELAMIENTO. A partir de ahí, se abre un periodo previo de desmantelamiento. Durante este tiempo, el titular de la central, Nuclenor, debe realizar algunas tareas. En primer lugar, ha de decidir qué hacer con todo el combustible de alta actividad gastado por la central a lo largo de estos 43 años, que en la actualidad está guardado en la piscina de Garoña. Aunque su destino final debería ser el Almacén Temporal Centralizado (ATC) que el Gobierno español pretende construir en Villar de las Cañas (Cuenca), éste lleva paralizado más de cinco años. Así, Nuclenor podría optar por trasladar a un Almacén Temporal Individualizado (ATI) o una planta en el extranjero.
Además, deberá acondicionar los residuos radiactivos de baja y media actividad. Estos residuos se enviarán al almacenamiento permanente de El Cabril (Córdoba), para su tratamiento y custodia hasta que su radiactividad desaparezca.
DESMONTAJE Y DESMANTELAMIENTO. Garoña pasa a ser titularidad de la Empresa estatal de Residuos (ENRESA), que se hará cargo de su desmontaje y desmantelamiento. En esta fase, se retirará el reactor y se procederá a una descontaminación para recuperar los terrenos.
Una vez terminen las actividades desmanteladas, se acometerá el plan de restauración del emplazamiento que tendrá que ser verificado junto con el resto de las condiciones técnicas que se establezcan. Después de ese proceso, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital deberá emitir la declaración de clausura.
LIBERACIÓN DEL EMPLAZAMIENTO. Los terrenos donde se asentaba la central pasarán nuevamente a manos de Nuclenor. El lugar podría ser utilizado para cualquier uso que estime su propietario, aunque el Ministerio puede establecer restricciones de uso.
es de uso.