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Audiencia de Bizkaia

El exprofesor de Gaztelueta seguirá en libertad hasta que haya sentencia firme

AGENCIAS

En la vista celebrada en la Audiencia de Bizkaia, el juez ha desestimado la petición de ingreso en prisión realizada por la acusación particular al no ver riesgo de fuga.

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Euskaraz irakurri: Gazteluetako irakasle ohiak aske jarraituko du epaia irmoa izan arte

El exprofesor del Colegio de Gaztelueta condenado por abusos sexuales a un alumno continuará en libertad provisional hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie al respecto y haya sentencia firme.

En la vista celebrada hoy en la Audiencia de Bizkaia el juez ha desestimado la petición de ingreso en prisión solicitada por la abogada de la víctima, al no ver riesgo de fuga.

Sin embargo, el juez le ha impuesto medidas cautelares. Así, le ha retirado el pasaporte y deberá comparecer en sede judicial semanalmente.

El abogado de defensa, Eduardo Ruiz de Erenchun, ha anunciado que pasadas las Navidades presentará el recurso de casación en el Tribunal Supremo. El abogado estima que el Supremo se pronuncie en un periodo de un año. Ha adelantado que pedirá la absolución de su cliente, pero ha reconocido que las absoluciones "son minoritarias en el Supremo". "Hay argumentos técnicos que, incluso aun respetando parte de los hechos que declara la Audiencia de Bizkaia, puedan hacer que la pena se baje en 5 o 3 años", ha añadido.

Por su parte, la abogada de la acusación, Leticia de la Hoz, ha señalado que la familia "con la condena está satisfecha" y el hecho del ingreso en prisión lo han solicitado "atendiendo a la gravedad de la pena". "No pasa nada porque entre ahora en prisión o dentro de un año", ha añadido. Además, ha confiado en que el caso esté definitivamente resuelto en unos nueve meses.

La Sección Primera de la Audiencia vizcaína hizo pública el pasado día 22 la sentencia por este caso, en la que condenaba al exdocente a por abusos sexuales continuados cometidos durante los cursos 2008-9 y 2009-10 a un alumno, que entonces contaba con entre doce y trece años de edad.

El tribunal impuso, además de la pena de prisión, inhabilitación absoluta también por un periodo de once años y la prohibición de acercarse a la víctima por un tiempo de quince años.

 

 

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