Audiencia Nacional
Exrector de la UCA: "Solo el Ejército salvadoreño pudo matar a los jesuitas"
AGENCIAS | REDACCIÓN
El exrector de la Universidad Centroamericana ha destacado en el juicio que los jesuitas estaban "en el punto de mira" del Ejército, especialmente Ignacio Ellacuría.
El excoronel Inocente Montano es el único acusado por el asesinato de Ignacio Ellacuría.
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El exrector de la Universidad Centroamericana (UCA) y compañero de los jesuitas asesinados en El Salvador en 1989, José María Tojeira, ha declarado hoy en la Audiencia Nacional que únicamente el Ejército de ese país pudo llevar a cabo la matanza porque, entre otras cosas, llevaba años mostrando su animadversión hacia ellos.
El jesuita ha narrado como el complejo universitario se encontraba rodeado de edificios del Estado Mayor y de la Inteligencia Militar, donde había una gran presencia de soldados porque las guerrillas habían intentado atacarlos recientemente.
Además, ha señalado que uno de los francotiradores que vigilaban los edificios gubernamentales le contó que pudo visualizar desde su posición la matanza, de la que luego informó a un oficial, pero este le dijo que no se lo contara a nadie.
"Siempre había vigilancia al lado de puestos claves, y de repente se produce un tiroteo de 20 minutos con toque de queda y el ejército no llega", ha afirmado Tojeira, quien ha incidido que desde su terraza veía 25 militares.
La terraza del padre estaba a 40 metros del lugar donde los jesuitas Ignacio Ellacuría (rector de la universidad), Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno fueron asesinados y a los que recuerda que encontró boca abajo en la calle con disparos en la cabeza y en los brazos.
Además, Tojeira ha relatado que el 13 de noviembre varios militares se acercaron a la UCA con la excusa de registrarla, pero no realizaron ninguna inspección, sino que solo identificaron a los sacerdotes.
"Después de los asesinatos, pensamos que la inspección fue para ver si el padre Ellacuria estaba allí", ha afirmado el testigo.
Según ha relatado, los jesuitas estaban "en el punto de mira" del Ejército, especialmente Ellacuría, por ser partidarios de una negociación para la paz y la defensa de los derechos humanos, por lo que llegaron a recibir constantes amenazas y bombas.