CORONAVIRUS
La pandemia arrastra a otros 150 millones de niños a la pobreza
AGENCIAS | REDACCIÓN
Las organizaciones estiman que un 45 % de niños se vieron gravemente privados de al menos una de las necesidades consideradas esenciales y temen que la situación empeore en los próximos meses.
Euskaraz irakurri: Pandemiak 150 milioi haur gehiago eraman ditu pobreziara
La pandemia de COVID-19 ha derivado no solo en una emergencia sanitaria sino también en otra de carácter social, hasta el punto de que 150 millones de niños más de todo el mundo viven ahora en la denominada pobreza multidimensional, que examina no solo los ingresos familiares sino también el acceso a nutrición, educación, salud, vivienda, saneamiento o agua.
Así lo recoge un análisis del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y Save the Children y que cifra en unos 1.200 millones los niños pobres de todo el mundo, un 15 por ciento más de los que habría antes de la pandemia de coronavirus, según las estadísticas analizadas.
Las organizaciones estiman que un 45 por ciento de niños se vieron gravemente privados de al menos una de las necesidades consideradas esenciales y temen que la situación empeore en los próximos meses, en medio de un repunte generalizado de los casos en gran parte de los países.
"Lo más preocupante es que estamos más cerca del comienzo de esta crisis que de su final", ha advertido la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, quien ha lamentado que "las familias que estaban a punto de escapar de la pobreza han vuelto a caer, mientras que otras están experimentando niveles de privación que nunca antes habían visto.
Por su parte, la directora ejecutiva de Save the Children, Inger Ashing, ha puesto el foco en la educación. "Los niños que no acceden a educación tienen más probabilidades de convertirse en víctimas del trabajo infantil o del matrimonio temprano, y de verse atrapados en el ciclo de la pobreza durante años. No podemos permitirnos que una generación entera de niños quede convertida en víctima de esta pandemia", ha añadido. Así, Ashing ha instado a los gobiernos a "dar un paso adelante para suavizar el golpe".