VACUNACIÓN EN NAVARRA
Navarra ya está preparada para comenzar la vacunación contra la covid-19 este domingo
A.S. | EITB Media
La vacunación se llevará a cabo en la residencia de El Vergel de Pamplona, y en la primera jornada está previsto que se vacunen unas 155 personas.
Euskaraz irakurri: Nafarroa prest dago igande honetan covid-19aren aurkako txertaketa hasteko
Navarra tiene ya todo preparado para comenzar el domingo, 27 de diciembre, en la residencia de El Vergel de Pamplona, la campaña de vacunación frente a la covid-19.
Los residentes y trabajadores del entorno sociosanitario de la Comunidad Foral, unas 13 000 personas, son el colectivo prioritario en esta primera etapa de vacunación. En la primera jornada está previsto que se vacunen unas 155 personas.
Entre este domingo y el final de mes, la previsión es vacunar a los colectivos de las principales residencias de titularidad pública de Pamplona (a las mañanas a residentes y a las tardes en Refena a profesionales) mientras que a partir del día 4 de enero el proceso se extendería a las áreas de Tudela y Estella.
Los detalles del plan de vacunación diseñado por el Gobierno Foral ha sido detallado en rueda de prensa por las consejeras de Salud, Santos Induráin, y de Derechos Sociales, Carmen Maeztu y la directora gerente del Instituto de Salud Pública y Laboral, Marian Nuin.
La previsión de Salud es poder llegar a una población diana de unas 36 000 personas a lo largo del primer trimestre. Progresivamente se irán incluyendo diferentes colectivos profesionales y sociales vulnerables dentro de esta primera fase y a partir de marzo se procedería a iniciar la vacunación al resto de la población, también de forma gradual por grupos de riesgo.
Debido a las características de cada vacuna que irá recibiendo Navarra de forma escalonada (la primera la de Pfizer), el proceso tiene una notable complejidad técnica y logística por lo que, además un elevado nivel de coordinación y de planificación, precisa de la correspondiente capacitación profesional, que también está ya en marcha.
Distintas fases
La estrategia de vacunación contará con distintas fases graduales según grupos y niveles de riesgo. Así, en su primera etapa (enero-marzo), la administración se dividirá en cuatro grupos prioritarios, consensuados con Sanidad.
Al grupo 1, residentes y personal que trabaja en estos centros residenciales, seguirá un segundo grupo que abarca a los profesionales de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario, es decir, aquellos profesionales que tienen mayor riesgo de exposición por llevar a cabo actividades y atención directa de pacientes covid-19 tanto en Primaria como en hospitalaria.
El grupo 3, por su parte, alcanza al resto del personal sanitario o sociosanitario y el 4 engloba a las personas consideradas como grandes dependientes (grado III de dependencia) y llegará a aquellas que hayan solicitado dicho reconocimiento, colectivo que en determinadas situaciones podrá ser abordado también en el primer momento de espacios institucionalizados. Los profesionales que atienden a estas personas en sus hogares serán vacunados en la misma visita.
Una vez cubiertos los grupos prioritarios, la segunda fase alcanzará a la población general, categorizada de nuevo en distintas fases progresivas en función de grupos y niveles de riesgo. En esta fase la red de 134 centros de salud y consultorios cobrarán especial peso.
Almacenamiento
Son precisas dos dosis de la vacuna, la segunda a los 21 días de haberse administrado la primera, ha indicado Nuin, quien ha comentado que las personas integradas en la población diana inicial ya han empezado a ser citadas.
La especiales características del proceso logístico de esta vacuna, que llegará desde Bélgica, han sido apuntadas por Nuin, quien ha señalado que es preciso mantener la cadena de frio que garantiza su conservación y que esté en óptimas condiciones cuando se administre.
Las vacunas llegarán semanalmente y cada autonomía debe contar con al menos un punto de recepción y almacenaje con ultracongelación desde donde diariamente se distribuirá, en recipientes isotérmicos de transporte especiales, a los puntos de vacunación programados para cada jornada.
Es allí donde los equipos, dotados también con neveras específicas, realizarán la última parte del proceso de vacunación. Las vacunas estarán almacenadas en ese punto central a una temperatura de entre -90 y -60 grados.
Una vez descongeladas para su uso, las dosis sin diluir pueden guardarse hasta cinco días entre 2 y 8 grados, lo que facilita su manejo en este eslabón final tanto en residencias como hospitales.
Para poder ser inyectada necesitan ser reconstituidas y eso solo se puede hacer en el punto de vacunación, puesto que en esas condiciones solo permanece estable unas pocas horas.
La "importancia capital de este proceso en la lucha contra la covid", ha sido destacado por Induráin, quien ha sostenido que "disponer de una vacuna en tan poco tiempo es en si mismo un hito de la ciencia y del esfuerzo compartido", tras lo que ha subrayado que las vacunas "han pasado filtros que garantizan su seguridad y eficacia", por lo que ha transmitido confianza en esta herramienta contra la pandemia.