LEY DE EUTANASIA
Absuelto el hombre que ayudó a morir a su mujer enferma terminal en 2019
o.p. | eitb media
Con la entrada en vigor de la Ley de Eutanasia, la Fiscalía ha retirado la única acusación personada contra Ángel Hernández, por lo que la doctrina marca dictar sentencia absolutoria.
Euskaraz irakurri: Absolbitu egin dute 2019an emazteari hiltzen lagundu zion gizona
El juzgado de lo Penal número 34 de Madrid ha absuelto a Ángel Hernández, el hombre que ayudó a morir a su esposa, María José Carrasco, enferma terminal de esclerosis múltiple, en Madrid en 2019, después de que la Fiscalía haya retirado su acusación tras entrar en vigor la Ley de Eutanasia.
"Al haberse retirado la única acusación personada en las acusaciones, de acuerdo con la doctrina, procede dictar sentencia absolutoria con todos los pronunciamientos favorables", señala la resolución, que absuelve a Ángel Hernández de un delito de cooperación al suicidio.
El pasado 30 de junio la Fiscalía retiró la acusación contra Ángel Hernández, para el que pedía seis meses de cárcel por cooperación al suicidio, en aplicación retroactiva de la modificación del Código Penal introducida por la ley de regulación de la eutanasia. Estimó que Hernández se encuentra en un supuesto legalmente autorizado.
El Ministerio Público ya había anunciado previamente que no se opondría al indulto si Hernández fuese condenado.
Ángel Hernández ayudó a morir en 2019 a su esposa, María José Carrasco, de 61 años, quien desde 1989 padecía una esclerosis múltiple con una discapacidad del 82 % y llevaba años solicitando ayuda para morir, y así lo puso de manifiesto en un testamento de últimas voluntades.
El matrimonio quiso grabar en vídeo el suicidio asistido de Carrasco, quien constataba en la cinta su firme decisión de morir. Hernández escribió, además, en una carta que su esposa quería poner fin a su vida y, ante la incapacidad de realizarlo por ella misma, no hubo "más remedio" que ayudarla a cumplir su deseo.
La ley de regulación de la eutanasia entró en vigor el pasado 25 de junio, después de que el Congreso de los Diputados la aprobara el 18 de marzo con amplia mayoría y la oposición de PP y Vox.
Desde ese día las personas con una enfermedad grave e incurable y que padezcan un sufrimiento "constante e intolerable" pueden solicitar ayuda médica para morir