Asturias
La viuda de Ardines afirma que el presunto inductor conocía los hábitos de su marido
Agencias | Eitb Media
En la séptima sesión del juicio, la viuda del concejal de IU de Llanes Javier Ardines ha subrayado que el presunto inductor de su asesinato, Pedro N.A., sospechaba de la infidelidad de su esposa con el edil tal como se lo había hecho saber, y que el acusado conocía los hábitos de la víctima.
Euskaraz irakurri: Ardinesen alargunak dio heriotzaren usteko eragileak bere senarraren ohiturak ezagutzen zituela
La viuda del concejal de IU de Llanes Javier Ardines ha subrayado este viernes que el presunto inductor de su asesinato, Pedro N.A., sospechaba de la infidelidad de su esposa con el edil y que el acusado conocía los hábitos de la víctima, las de un hombre de costumbres fijas que salía a faenar todos los días al amanecer.
En la séptima sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia de Oviedo, la viuda de Ardines ha afirmado que su marido y ella mantenían una buena relación de amistad con Pedro N.A. y su mujer, de la que es prima segunda, y salían juntos todos los fines de semana que éstos se desplazaban desde Amorebieta (Bizkaia) a Belmonte de Pría, donde sus viviendas están muy cercanas.
A preguntas de la fiscal la viuda de Ardines, ha afirmado que su marido era un hombre de costumbres que salía a faenar todos los días sobre las seis o seis y media de la mañana, y que Pedro N.A. conocía sus costumbres, así como el vehículo que utilizaba.
También ha confirmado que Pedro N. le mandó el 5 de agosto, once días antes del asesinato, la grabación de la conversación que captó en diciembre de 2017 en un restaurante entre su mujer y Ardines, con la que confirmó la infidelidad. De todos modos, la mujer ha relatado que Pedro N.A. ya le había mostrado sus sospechas sobre la infidelidad de su esposa con su marido incluso antes de enviarle la grabación.
A preguntas de la defensa, la viuda no ha podido recordar si Pedro N.A. le manifestó si el día del crimen, el 16 de agosto de 2018, él estaba en su domicilio de Amorebieta (Vizcaya), la principal coartada que presenta la defensa para pedir su absolución frente a los 25 años de pena que piden las acusaciones.
Los dos hijos de Ardines también han confirmado la buena relación de amistad que mantenían sus padres con Pedro N.A. y su esposa con los que siempre acudían a todas las comidas y cenas que organizaban juntos.
La hija ha revelado, además, que mantuvo conversaciones con Pedro N.A., el 6 de agosto de 2018, al día siguiente de que le enviara la grabación, y éste le confesó que "estaba destrozado" y le reconoció que controlaba a su esposa varias veces "a las cuatro de la madrugada".