Juicio
La Ertzaintza acredita una docena de violaciones por parte del presunto violador en serie de Gipuzkoa
Agencias | EITB Media
Durante la segunda sesión del juicio, los agentes que participaron en la investigación han revelado varios datos hasta ahora desconocidos: el hombre llegó a enviar vídeos de la agresión a una de sus víctimas y cambió su 'modus operandi' en 2015, actuando con premeditación.
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Euskaraz irakurri: Gipuzkoako bortxatzaileak dozena bat botxaketa egin zituela egiaztatu du Ertzaintzak
El presunto violador en serie de Gipuzkoa agredió en distintas ocasiones a cuatro de sus víctimas, e incluso grabó y fotografió las violaciones. Además, hizo llegar uno de esos vídeos, editado con música y textos, a una de las mujeres agredidas. Así se desprende de la declaración de dos agentes de la Ertzaintza que investigaron los hechos.
La Audiencia de Gipuzkoa ha celebrado este martes la segunda sesión del juicio que se sigue contra este hombre por una violación ocurrida la mañana del 1 de enero de 2015 en Lasarte-Oria (Gipuzkoa). Durante la primera sesión, el hombre no negó la violación pero aseguró no acordarse de nada al argumentar que se encontraba bajo los efectos del alcohol, la medicación y las drogas.
Los testimonios de estos agentes han revelado datos hasta ahora desconocidos sobre la forma de actuar del violador confeso. Según han aclarado, su unidad investigaba al hombre desde 2012 pero que no pudo detenerlo hasta 2019, tras la denuncia formulada por una chica en Beasain a raíz de la cual se obtuvo el ADN del acusado que permitió relacionarlo con los casos anteriores.
Entre otras evidencias, tras su arresto, la Ertzaintza encontró numerosas imágenes y vídeos en el ordenador del procesado con una docena de mujeres inconscientes y desnudas siendo agredidas sexualmente de forma "explícita". Cuatro de ellas fueron violadas en ocasiones distintas y una de ellas entre 10-12 veces, según han desvelado estos policías. Además, la mayoría de las agresiones no fueron denunciadas.
El hecho de que estas grabaciones hubieran sido obtenidas en el interior del domicilio permitió además a los investigadores descubrir que el agresor había cambiado su "modus operandi" en 2015, fecha en la que momentáneamente se le perdió la pista. En se momento, dejó de usar los aerosoles para emplear cloroformo y además, comenzó a actuar en el interior de viviendas.
Para ello, han explicado los agentes, el hombre sustraía las llaves a algunos de los hombres que trabajaban con él, para acceder a sus viviendas y agredir a las mujeres que allí vivían.