Día del Maltrato infantil
El Gobierno Vasco diseña un plan para proteger a la infancia de la violencia y evitar "más juguetes rotos"
Eider Garaikoetxea O. | EITB Media
En 2020, un total de 1.459 personas menores fueron víctimas de algún tipo de violencia en Euskadi. El Ejecutivo ha elaborado una estrategia para los próximos cuatro años para reforzar la prevención y atender a estas víctimas de manera integral.
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El Gobierno Vasco ha diseñado un plan estratégico para los próximos cuatro años (2022-2025) con el objetivo de proteger a la infancia y adolescencia de los diferentes modos de violencia, y evitar así "más juguetes rotos".
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, ha presentado la estrategia este lunes, Día Internacional de la Lucha contra el Maltrato Infantil. Según ha destacado, la Comunidad Autónoma Vasca se convierte así en la primera comunidad del Estado español en contar un un plan semejante, y una de las "pocas" a nivel europeo.
La estrategia tiene, según ha precisado, cuatro ejes de actuación: la prevención (realizarán campañas de sensibilización), la detección precoz (a través del servicio Zeuk esan, entre otros), una atención integral a la víctimas (teniendo en cuenta las variables de género, nacionalidad, raza o identidad u orientación sexual) y la colaboración entre diferentes instituciones, entidades y agentes sociales para una mejor respuesta.
Según datos facilitados por la consejera, en 2020, un total de 1459 personas menores de 18 años fueron víctimas en Euskadi de un delito, incluyendo casos de violencia intrafamiliar, violencia de pareja o expareja y delitos contra la libertad sexual. Casi la mitad de ellas (664 niños y niñas y adolescentes) sufrieron violencia dentro de su ámbito familiar. Además, más de un 20 % del alumnado de Educación Primaria y más de un 16 % del alumnado de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) afirma haber sufrido bullying o algún tipo de maltrato entre iguales en el entorno escolar (datos de 2018). Asimismo, entre 2016 y 2019, creció un 61 % el número de niñas/niños o adolescentes víctimas de violencia sexual y, en 2019, la Ertzaintza registró 468 casos de niñas y mujeres menores de 18 años víctimas de violencia machista.
"Creemos que estos datos son solo la punta del iceberg", ha confesado Artolazabal. De hecho, una buena parte de esta violencia no se denuncia y, por lo tanto, no se registra. Según ha asegurado la consejera esta violencia permanece oculta por muy diversas razones; entre ellas, el miedo a represalias; la interiorización y normalización de la violencia; el estigma asociado a la denuncia o la carencia y/o el desconocimiento de canales de denuncia adaptados, accesibles y confidenciales.
Víctimas, que según ha apuntado Artolazabal, se convierten en "juguetes rotos", y es precisamente esta idea la que utilizarán en una campaña de sensibilización ("No más juguetes rotos"), que también han presentado.
Las víctimas, un colectivo heterogéneo
El ejecutivo ha contado con la colaboración y participación "de un amplio número de instituciones y entidades sociales", además de con unos 80 menores que han sufrido violencia. La estrategia se ha diseñado desde un enfoque interseccional, es decir, que se han tenido en cuenta las variables que pueden contribuir a la discriminación y provocar o acentuar diversas formas de violencia: "variables del género, la nacionalidad, la raza, la identidad u orientación sexual o la situación socioeconómica, entre otras", tal como ha citado la consejera.
De hecho, analizando los datos de 2020 anteriormente citas, por sexo, se registran más casos de chicas que de chicos; concretamente, en 2020 ellas constituyeron el 54 % del total de víctimas. Por edad, la mayor parte de los casos registrados corresponden a adolescentes de entre 14 y 17 años.
En lo que respecta al tipo y la forma de violencia, la intrafamiliar es la más habitual; supone un 45,5 % del total de casos registrados. En 2020, la Ertzaintza identificó en Euskadi a 664 niñas, niños y adolescentes como víctimas de violencia dentro de su ámbito familiar, casi un 69 % más que en 2016.
También han experimentado un crecimiento notable los casos de violencia hacia niñas por parte de sus parejas o exparejas (25 %) y los casos de violencia sexual (24,2 %). En 2019, la Ertzaintza pudo identificar en Euskadi a 206 personas menores de 18 años como víctimas de violencia sexual, de entre las cuales un 80,6 % fueron niñas y mujeres adolescentes.