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Última superluna de 2022: ¿Cuándo veremos la Luna de Esturión?

itxaso león kareaga | eitb media

Las superlunas tienen lugar cuando hay luna llena en perigeo, momento en que se halla más cerca de la Tierra. En esta ocasión, y por última vez este año, podremos disfrutar de la de esturión, nombre que toma de los nativos norteamericanos que se dedicaban a la pesca de peces de dicha especie.

Superluna del ciervo, el pasado mes de julio. Foto: Joxe Zubieta

Euskaraz irakurri: 2022ko azken superilargia: Noiz ikusiko dugu Esturionen Ilargia?

La madrugada del próximo viernes, 12 de agosto, podremos disfrutar de un espectáculo gratuito al aire libre como el que solo nos puede ofrecer la luna, en un escenario situado a unos 360 000 kilómetros de Euskal Herria. La tercera y última superluna de este 2022, denominada luna de esturión, se dejará ver en época estival, con la aparición estelar de las Perseidas.

De hecho, ese mismo día será el punto álgido para observar también las llamadas Lágrimas de San Lorenzo, fenómeno que este año se alargará hasta el 24 de agosto.

Así, durante la noche del jueves 11 al viernes 12 de agosto, la luna nos parecerá más grande y brillante de lo habitual. Esto sucede porque está en su fase llena y en perigeo, es decir, en su punto más cercano a la Tierra; exactamente a 357 658 kilómetros.

Según precisa la NASA en su página web, como la Luna traza una órbita elíptica en su viaje de un mes en torno a nuestro planeta, hay una diferencia de algo más de 40 000 kilómetros entre los días en que nos queda más cerca y más lejos.

Cada luna llena recibe un nombre distinto según el mes en que suceden, en función de su historia y leyenda. La luna llena de esturión corresponde a agosto porque es en este mes cuando los nativos norteamericanos se dedicaban a la caza de peces de dicha especie en los lagos del hemisferio norte.

Por su parte, la luna llena de julio se denominó la Luna del Ciervo porque la cornamenta de los ciervos machos está en pleno crecimiento en esta época. Además, la última superluna, la de fresa, tomaba ese nombre porque coincidía en fechas con la época que algunas tribus de Norteamérica vinculaban con la recogida de fresas silvestres.