Este domingo ha comenzado el horario de verano

Esta madrugada se ha cambiado la hora para adaptarse al horario de verano, que se extenderá hasta el último fin de semana de octubre, cuando el reloj regresará al de invierno.

La Unión Europea estableció en 2001 el cambio de hora para los estados miembro con el objetivo de ahorrar. Más tarde, en 2018, la Comisión Europea aprobó cancelar el cambio horario, con la unanimidad del 84% de las 4,6 millones de personas europeas a las que se les preguntó.

En 2019, el Parlamento Europeo ratificó la decisión y estableció un plazo de un año para materializar el proyecto. Resultó imposible ejecutarlo y se atrasó al 2021 aunque, a día de hoy, el cambio de hora mantiene su vigencia.

El cambio horario forma parte de la Directiva Europea 2000/84CE que afecta a todos los Estados miembro de la Unión Europea con el objetivo de aprovechar mejor la luz solar por la tarde. Por tanto, el cambio es obligatorio y siempre se produce en las mismas fechas y horas en el conjunto de la UE, de modo que no existe la posibilidad de que un Estado miembro no aplique este cambio de hora.

La Comisión Europea considera que el consumo de energía no es el único aspecto positivo sino también subraya otros impactos sobre sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo, los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.

Sin embargo, cada vez son más la voces que defienden que el cambio no solo no es adecuado, sino que es perjudicial.

El secretario general de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), Ángel Largo, ha aconsejado que "no nos obsesionemos con este cambio" de hora ya que, a su juicio, "se suprimirá pronto". "Tenemos en los antecedentes que Estados Unidos lo va a suprimir este año y cuando Estados Unidos hace algo, Europa lo hace un poco después, con lo cual, mucho ánimo, no nos obsesionemos" ha resaltado.

En este sentido, Largo ha señalado que este cambio de horario "siempre trae las mismas consecuencias", "un pequeño jetlag" para adaptarnos a los nuevos ciclos solares derivados de este cambio de hora. Además, ha explicado que quienes sufren más las consecuencias son los niños. Las personas mayores y las personas que tienen enfermedades crónicas. Como consejo para aclimatarnos a este nuevo horario, desde AHORE aconsejan intentar despertarnos con la luz solar y descansar cuando ya no haya luz.