Resolución
El Ararteko insta a la Diputación de Bizkaia a evitar la sobreocupación en los centros de menores extranjeros
Eider Garaikoetxea O. | EITB Media
La Defensoría ha analizado la gestión del centro de Amorebieta-Etxano, cerrado en 2021 por un incendio, y las "condiciones precarias" del que se convirtió en su sustituto, el de Vivero en Galdakao. El Ararteko reclama, además, un programa especializado para adolescentes con problemas de conducta.
Euskaraz irakurri: Adingabe atzerritarren zentroetan gehiegizko okupazioa saihesteko deia egin dio Arartekoak Bizkaiko Aldundiari
El Ararteko ha instado a la Diputación Foral de Bizkaia a garantizar la acogida de las personas menores extranjeras sin referentes familiares "en condiciones de seguridad y dignidad" y evitar así las situaciones de sobreocupación registradas en tanto en el centro de Vivero de Galdakao como en el de Amorebieta-Etxano.
En una resolución, la Defensoría del Pueblo ha reclamado, asimismo, al ente foral que desarrolle nuevos programas especializados para adolescentes con problemas de conducta o con problemas graves de conducta. El objetivo sería que la Diputación completase "adecuadamente una red de recursos diversificados e idóneos" para responder a las diversas necesidades que plantean estos menores.
El Ararteko ha realizado estas dos recomendaciones tras analizar el modelo de gestión del centro de Amorebieta-Etxano, que tuvo ser cerrado en diciembre de 2021 a causa de un incendio, así como las "condiciones precarias y el hacinamiento" detectados en el que se convirtió en su sustituto, el centro de Vivero, en Galdakao.
La Diputación de Bizkaia tenía previsto reabrir el centro zornotzarra durante el primer trimestre de este año, con un modelo de primera acogida distinto al precedente, con un total 42 plazas. Según el Ararteko, "faltaría confirmar las medidas complementarias dispuestas para afrontar períodos de llegadas más intensas que eviten la sobreocupación y el hacinamiento en el centro, de igual manera que la activación de recursos especializados que den respuesta adecuada a las necesidades de los chicos con mayores problemas de conducta".
La Defensoría, que ya en 2018 emitió otra recomendación similar, inició este procedimiento tras una reclamación ciudadana presentada a finales de 2021, en la que se le informaba de la existencia de unas condiciones de alojamiento precarias en el recurso de Galdakao. En varias visitas al centro durante 2022, se ha podido constatar que en la mayoría de los casos el centro estaba sobreocupado (de media, con una veintena de menores más), alcanzando su máximo en octubre con 39 personas por encima de las plazas disponibles. En diciembre de 2022 se produjo un incendio en este centro de Vivero que dejó inhabilitados espacios en los que pernoctaban alrededor de 20 personas.
La oficina que dirige Manu Lezertua recuerda a la Diputación su obligación de "garantizar la atención a los chicos acogidos en cualquiera de los centros de la red en
condiciones dignas y seguras", y asegura que "sorprende" la respuesta del Servicio de Infancia del ente foral, que reclamó a las empresas privadas que subsanaran la situación de hacinamiento.