DERECHOS LINGÜÍSTICOS
Behatokia: "La ciudadanía se ve obligada a renunciar al uso del euskera para recibir el servicio sin trabas"
IDOIA ALBERDI ETXANIZ | EITB MEDIA
El último informe del Observatorio de Derechos Lingüísticos Behatokia constata que en esta última década no ha habido "ningún salto cualitativo" en el reconocimiento de los derechos lingüísticos de la población euskaldun.
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Los derechos lingüísticos de la ciudadanía euskaldun siguen vulnerándose constantemente en todos los territorios y en todos los ámbitos. La situación apenas ha cambiado en esta última década: mismos obstáculos, mismas trabas y falta de soluciones efectivas por parte de las administraciones públicas para garantizar el uso del euskera. Una situación que condiciona la opción lingüística de las ciudadanas y los ciudadanos, que en muchos casos renuncian a solicitar servicios en euskera por miedo a retrasos u otros daños colaterales.
Es uno de los titulares del informe 'Situación de los Derechos Lingüísticos 2023' que el Observatorio de Derechos Lingüísticos Behatokia ha presentado esta mañana en Pamplona. Agurne Gaubeka y Garbiñe Petriati directora y técnica de Behatokia, respectivamente, han sido las encargadas de desgranar el documento que analiza los acontecimientos y las deficiencias que se dieron el pasado año. "Seguimos con las mismas vulneraciones que se repiten en los últimos 10 años. Y en lugar de darles solución, se siguen aplicando los mismos parámetros: el carácter secundario del euskera y la desigualdad de los derechos lingüísticos".
Gaubeka considera que las quejas recibidas el pasado ejercicio demuestran "una falta de medidas efectivas en relación con la garantía de los derechos lingüísticos" tanto el ámbito privado como en el público, incluso en los territorios donde el euskera es oficial. Es más, "los que no conocen el euskera" son los que "marcan el alcance de esa garantía".
En 2023 Behatokia recibió en total 987 incidencias, 84 menos que el año anterior: 909 fueron quejas, 49 felicitaciones y 29 consultas. A pesar del ligero descenso de incidencias, Petriati ha hecho hincapié en "la brecha" entre los datos y la realidad. "Sabemos que muchos ciudadanos han tenido el reparo de solicitar sus servicios en euskera por miedo a retrasos, sin identificarlos como una vulneración de derechos".
El informe detalla por ámbitos las vulneraciones, y la conclusión siempre es la misma. Los derechos lingüísticos de la población euskaldun se vulneran en todos los ámbitos del sector público (Sanidad, Educación, Administración General...), y en el caso de la Justicia, las vulneraciones "son sistemáticas".
En lo que respecta al sector privado, denuncia Behatokia, "se deja en manos de la voluntad que las empresas puedan ofrecer sus servicios en euskera, lo que hace que la ciudadanía tenga que consumir en castellano o francés". Asimismo, en el mundo laboral "tampoco se garantiza el derecho a trabajar en euskera, ya que faltan herramientas".
A esa situación, el Observatorio de Derechos Lingüísticos añade las decisiones judiciales de estos últimos años en contra del euskera y las medidas "no adoptadas" en política lingüística, condiciones que "agravan aún más la situación de la lengua vasca".
Así las cosas, Behatokia exige "recursos efectivos" para el euskera, y matiza: "Poder vivir en euskera debería ser uno de los pilares de una sociedad más igualitaria y justa".