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IGLESIA CATÓLICA

Las monjas de Belorado no acudirán a la citación y denuncian que les han bloqueado las cuentas

EITB MEDIA

"Esto va a ser una guerra larga, no se va a resolver en dos días como ellos pretenden. Se ganarán o se perderán batallas, pero ya se verá quién gana", ha dicho el portavoz de las monjas clarisas.

Belorado. Foto: EFE

Euskaraz irakurri: Beloradoko mojak ez dira zitaziora joango, eta kontuak blokeatu dizkietela salatu dute

Las clarisas de Belorado (Burgos) y Orduña (Bizkaia), que anunciaron que abandonaban la Iglesia de Roma debido a la "persecución" que sufrían, llamaron ayer a la Guardia Civil para despachar a la comitiva enviada por la Santa Sede. José Ceacero, portavoz de las monjas clarisas, ha contado ante los medios cómo sucedió todo y ha adelantado que no acudirán a la citación, ni tampoco entregarán las llaves el martes para que el Arzobispado recupere el control del convento.

"Esto va a ser una guerra larga, no se va a resorber en dos días como ellos pretenden. Se ganarán o se perderán batallas, pero ya se verá quién gana", ha dicho el portavoz de las monjas clarisas.

También ha añadido que han hecho todo sin una orden judicial y que les han bloqueado las cuentas. "Vinieron a traer el decreto, no con intención de hablar. Les han citado para dentro de 10 días. Tienen prisa por que quieren disolver las entidades y quedarse con los tres inmuebles", ha subrayado.

"Por lo que me han contado vinieron la secretaria de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu, Sor Carmen Ruiz; el apoderado del Comisario Pontificio, Don Rodrigo Saiz; y el notario del Tribunal Eclesiástico, Don Carlos Azcona para traerles los decretos mediante los cuales les citan ante un tribunal eclesiástico para ratificar la excomunión una a una", ha asegurado Ceacero.

Según ha explicado Ceacero, las monjas les hicieron saber que no eran bien recibidos y tras decirles en tres ocasiones que se marcharán, decidieron llamar a la Guardia Civil. El Arzobispo firmará el decreto de excomunión, que no se puede aplicar a un grupo completo, si las religiosas no se retractan y se reafirman en su decisión.

"Nos ha llegado un requerimiento diciendo que nos vayamos nos han dado de plazo hasta el próximo martes para entregar las llaves y todas las cosas del convento. Las monjas se han negado, ya que hay una denuncia interpuesta. Iceta está violando el derecho fundamental de libre asociación y libre separación. Saben que se han separado voluntariamente y están reteniendo dicha separación e intentando imponer el derecho canónico por encima del derecho civil. Todo eso lo hacen para quedarse con los tres inmuebles y para eso necesitan que cada miembro se excomulgue de una en una", ha detallado.