Agresión sexual
Condenado a 35 años de cárcel el violador de Igualada
EITB Media
La Audiencia de Barcelona ha condenado al acusado por agredir sexualmente a una joven de 16 años en Igualada en 2021 y por un delito de asesinato en grado de tentativa.
Euskaraz irakurri: 35 urteko kartzela zigorra ezarri diote Igualadako bortxatzaileari
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 35 años de cárcel al violador de Igualada por agredir sexualmente y dejar semiinconsciente a una menor de 16 años el 1 de noviembre de 2021 en un polígono de la citada localidad barcelonesa.
En concreto, el tribunal le ha impuesto una pena de 20 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa y 15 años por un delito consumado de agresión sexual. En ambos delitos ha estimado la agravante de discriminación por razón de género.
La Audiencia de Barcelona también lo condena a 10 años de libertad vigilada y a pagar 332 727 euros a la víctima. Tampoco podrá acercarse a menos de 1000 metros de la víctima ni comunicarse con ella durante los diez años posteriores a la pena de cárcel.
Además, no podrá realizar cualquier actividad o profesión, retribuida o no, que suponga contacto con menores durante 20 años.
El fallo del tribunal considera probado que el 1 de noviembre de 2021, sobre las 06:10 horas, el condenado abordó a la joven a la salida de una discoteca en Igualada y le "golpeó fuertemente y repetidas veces en la cabeza, sabedor de que con ello había una alta probabilidad de que acabara con su vida, cayendo la víctima como consecuencia de ello al suelo". Después, tras introducirla en un callejón, "y aprovechando su estado de semiinconsciencia generado por los golpes recibidos", la agredió sexualmente "de manera brutal" durante "20 minutos aproximadamente".
Tras la "brutal agresión", dejó a la víctima "tendida en el suelo desnuda, semiinconsciente, desangrándose".
Según recoge la sentencia, las lesiones causadas precisaron de "365 días para su curación, de los cuales 332 fueron impeditivos para sus ocupaciones habituales, 30 días de hospitalización y 3 días de estancia en la UCI, que le dejaron múltiples secuelas, tanto físicas como psicológicas como el "trastorno de estrés postraumático grave".