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Sanfermines 2010

Eterno encierro de Fuente Ymbro

D.P.

- Los astados han completado uno de los encierros más largos de los últimos años, ¡¡06:23 minutos!!

- Los pastores no han dado abasto, de nuevo, con un toro rezagado.

- Hay un herido por asta.

El tercer encierro de los sanfermines 2010 ha sido el cuento de nunca acabar. ¡¡06:23 minutos!! Encierro largo, eterno, infinito, peligroso... Todo adjetivo se queda corto ante una carrera con un claro protagonista, ''Flamante'', morlaco listón que ha quedado descolgado en la Plaza del Ayuntamiento y ha obligado a los pastores, una vez más, a tirar de manual.

Paradójicamente, este largo encierro ha sucedido con una torada con fama de veloz, que en sus anteriores cinco apariciones en Pamplona/Iruña completó carreras a ritmo vertiginoso de poco más de dos minutos.

Hablamos de los Fuente Ymbro, primos de los temidos Jandilla (violentos bureles, estos últimos, que sin ir más lejos el pasado año provocaron la muerte de un joven corredor madrileño).

Tras el clásico protocolo de las 08:00 (cantos al santo y txupinazo incluidos), la manada ha abandonado los corrales al trote, cabestros en cabeza.

El contacto con los primeros corredores en Santo Domingo ha sido peligroso. Uno de los astados, que desde atrás ha adelantado al resto de sus hermanos, ha limpiado su lado derecho intentando barrer a diestro y siniestro. No ha habido sangría, pero desde luego no porque no lo haya intentado.

En el tramo del Ayuntamiento dos toros han perdido las manos. No han caído, pero la manada ha quedado rota sin remedio.

En Mercaderes más de lo mismo, caídas, resbalones y empujones. Nada nuevo.

Si embargo, la curva con Esfafeta ha sido solventada con limpieza y después la manada, o por lo menos parte de ella, ha vuelto a hermanarse.

En este tramo, uno de los favoritos de los corredores, se han visto más imprudencias que bonitas carreras. ¡No hay que tocar a los toros!

La sorpresa llegaba por detrás. ''Flamante'', así se llama el actor principal de hoy, ha quedado rezagado, y al perder el rastro de sus hermanos, ha merodeado sin rumbo, perdido, desorientado, y encadenando resbalones que han eternizado la carrera. Tanto se ha entretenido que incluso ha sido alcanzado por los cabestros de cola.

El toro no ha hecho nada por los corredores que intentaban conducirlo hacia adelante, pero sí ha mostrado más querencia hacia el vallado, que ha llegado a limpiar en varias ocasiones, embistiendo contra los mozos que se protegían en él.

Los pastores se han esforzado como nunca. Han cerrado el paso al morlaco y han intentado dirigirle a punta de vara, con éxito, pero no sin sudar de lo lindo.

Ya en la plaza, el burel ha sido introducido en el coso por los dobladores, tres minutos más tarde que el resto de la manada.

Mañana sábado será turno de los toros de la ganadería de Dolores Aguirre. El domingo llegarán los esperados Miura, los favoritos de los pamploneses y pamplonesas.

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