Un toro rezagado pone el peligro en un encierro largo y tenso

El tercer encierro de los sanfermines, con toros de Victoriano del Río, ha sido muy peligroso, al romperse la manada ya desde el comienzo y quedar un toro suelto en el tramo de acceso a la plaza. Hay dos heridos por asta y tres por contusiones.

El encierro, que en el primer tramo ha sido muy rápido, ha durado finalmente 03:22 minutos, al entretenerse el último toro y dar vueltas entre los mozos a pocos metros de la entrada al coso.

En el recorrido los toros han resbalado en varios tramos del encierro, que han corrido por separado, en tres grupos, lo que ha creado momentos de peligro, pero también excelentes carreras de los mozos.

Los toros de Guadalix de la Sierra (Madrid) han comenzado el encierro como se esperaba, haciendo honor a la fama que les precede en los sanfermines, en los que habitualmente han protagonizado carreras muy rápidas.

La manada ha enfilado la cuesta de Santo Domingo a gran velocidad y encabezada desde el primer momento por dos astados, que ya en ese primer tramo han ganado unos metros a sus hermanos, de los que se han ido separando progresivamente.

Al llegar a la plaza Consistorial, la manada ya estaba muy estirada, pero no ha sido hasta el tramo de Mercaderes donde se ha fragmentado para entrar en Estafeta ya rota en tres grupos.

Ha sido precisamente en el tramo de Estafeta donde los astados han dado mayor juego a los mozos, que han tenido que sortear las cornamentas, tanto de lado como a los que les seguían por detrás.

El momento de mayor riesgo se ha registrado al pasar la curva de Telefónica, donde se ha quedado rezagado el último toro, que ha estado largo rato dando vuelta sobre sí mismo y embistiendo contra el vallado. En este punto ha arrollado a varios mozos.

Los pastores y corredores se han tenido que emplear a fondo para dirigir al toro hasta la plaza, donde ha sido conducido a chiqueros por los dobladores a punta de capote.