Retos de la Comisión Ciudadana Antisida

A la espera del balance oficial, Euskadi cierra 2010 con 200 nuevos contagios por VIH. Son "muchos nuevos diagnósticos en una comunidad tan pequeña como la vasca", lamenta Miguel Ángel Ruiz, presidente de Euskalsida y de la Comisión Ciudadana Antisida de Álava.

Ruiz valora que en 2010 hayan podido mantener "todos los programas asistenciales, pese a la bajada general de los presupuestos de las instituciones y al aumento del número de personas atendidas". Las demandas no solo aumentan, también se diversifican: "Hacía mucho tiempo que en la Comisión no repartíamos alimentos", cuenta Miguel Ángel Ruiz, "pero desde hace más de seis meses estamos distribuyéndolos otra vez, como cuando hace muchísimos años repartíamos los excedentes de los alimentos de la Unión Europea".

Esta es una de las consecuencias de las altas tasas de paro que soportan los afectados por VIH. "Han sido los primeros en caerse del mercado laboral", señala Miguel Ángel. Junto a ellos, otros colectivos atendidos por la Comisión Ciudadana Antisida, caso de reclusos y prostitutas, también se han caído del sistema.

Reivindicación de derechos

Además de hacer frente al estigma social que aún persigue a las personas con VIH, el presidente de Euskalsida recuerda que aún "existen barreras reales dentro de las Administraciones para que la gente no lo tenga nada fácil". "A la hora de pedir un crédito, por ejemplo, les exigen un seguro de vida que les es denegado por ser portadores del virus; a no ser que mientan".

Hasta nuestro mayores se topan con problemas a la hora de acceder, por ejemplo, a una residencia. En la convivencia diaria con una persona con VIH no hay ningún riesgo, pero la clasificación del SIDA como enfermedad infecto-contagiosa ha perpetuado algunas barreras.

Miguel Ángel Ruiz reconoce que "las Administraciones vascas han sido sensibles con este tipo de cuestiones. Han sido menos lo problemas pero son barreras que todavía existen".