"Graffiti en Rojo"
De Pompeya a Weimar
I.A.
eitb.com
Hablamos con Juan Manuel Madariaga, catedrático de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV, y con el profesor de Filosofía de los Valores y Antrología Social de la UPV Jaime Aspiunza.
29 de agosto del año 79 después de Cristo. Pompeya, Italia. En menos de 24 horas la ciudad quedó sepultada bajo las cenizas del volcán Vesubio.
Al menos 5.000 de sus habitantes murieron quedando para siempre los moldes de las víctimas enterradas en cenizas. También han llegado hasta nuestros días, los restos arqueológicos y las cartas de un único testigo que relata la agonía que se vivió aquel día. Hablamos de Plinio el Joven, que relató la muerte de su tío, Plinio el Viejo, en una carta que escribió a su amigo Tácito.
Apoyándose en dos jóvenes esclavos pudo ponerse en pie, pero al punto se desplomó, porque la densa humareda le impidió respirar y le cerró la laringe, que tenía de nacimiento delicada y estrecha y que con frecuencia se inflamaba.
Cuando volvió el día (que era el tercero a contar desde el último que él había visto), su cuerpo fue encontrado intacto, en perfecto estado y cubierto con la vestimenta que llevaba: el aspecto de su cuerpo más parecía el de una persona descansando que el de un difunto.
El número actual de víctimas detectadas es de unas 2000, y es de esperar que aparezcan muchas más en las partes de la ciudad que todavía no han sido excavadas.