Manteros y Centros de Internamiento de Extranjeros

Desde que hace 7 días Javier Galparsoro nos confesara la triste noticia, las reacciones no han cesado. Distintos colectivos se cuestionan por la muerte de un joven marroquí en el Centro de Internamiento para Extranjeros de Zona Franca (Barcelona) a la espera de ser expulsado.

Después de permanecer retenido por un espacio de tiempo de entre 20 y 30 días interno, la causa de su muerte parece ser el suicidio. Por este motivo, colectivos antirracistas catalanes han llevado el caso a los juzgados denunciando que el Centro no proporcionó la asistencia que su situación psicológica requería incurriendo supuestamente en el incumplimiento la propia Ley de Extranjería
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Harresiak Apurtuz, la coordinadora de ONG de Euskadi de apoyo a Inmigrantes, hizo suya esta denuncia coincidiendo con la detención de un vecino de Portugalete de nacionalidad senegalesa cuando realizaba distintas gestiones en Madrid.

A pesar de su situación irregular, Mamadou es una persona muy conocida por su participación en proyectos de promoción de la diversidad cultural y musical que, después de 2 años, podría ser expulsado del país.

Y mientras, la ofensiva contra los manteros continúa, este pasado miércoles terminó el plazo para presentar enmiendas en el Senado a la reforma del Código Penal. Un nuevo texto que, aunque rebaje la cantidad de las multas, las indemnizaciones siguen siendo elevadas por lo que el infractor no puede hacer frente a los pagos.

Prueba de ello es la notificiación a un vecino de Santurtzi de nacionalidad marfileña al que la fiscalía ha solicitado un año y medio de cárcel y una multa de 5.400 euros y una indemnización a la empresa de gestión de la propiedad de 638 euros casi 17 euros por CD. Aunque esta predisposición a sancionar se podría dar también en el ámbito municipal.