María Galiana: 'Soy muy curiosona y eso me mantiene espabilá'

María Galiana, profesora de Historia del Arte, es una actriz atípica. Inició su carrera, de manera fortuita, cumplidos los 50 años pero desde entonces su labor profesional ha sido constante. "Me hace mucha gracia, nos confiesa, cuando algunas veces me preguntan qué papel que no he representado me gustaría hacer". "Yo me río mucho y digo... Julieta. ¡Pues fíjate si habrá", nos dice entre risas.

Ha trabajado en cine con Trueba, Cuerda, Armiñán, Olea, Ricardo Franco o Miguel Hermoso. Aunque si hay un papel que le ha marcado, además del de la entrañable Herminia en la serie "Cuéntame", ese es el de Solas (1999) de Benito Zambrano. "Benito no podía asociar su personaje conmigo", reconoce, "aunque consideraba que era una actriz válida". Cuenta que tras mes y medio de pruebas y dudas fue Jaime Chávarri quien le dijo a Zambrano: "si no eliges a esta gorda te equivocas de medio a medio porque te va a hacer un papelón". Chávarri se convirtió así en "su ángel de la guarda".

María Galiana es el ejemplo de que hay espíritus que no envejecen; aunque para ello hacen falta dosis de esfuerzo, afán de superación y mucha curiosidad por la vida. Tiene, incluso, sus propia receta para convertir la jubilación en una prolongación de la vida. Ahora gira con Fugadas dirigida por Tamzin Townsend. María recupera su faceta cómica interpretando a "una vieja que huye de un geriátrico donde le ha metido su hijo". Haciendo autostop se encontrará con un ama de casa (Berta Ojea) que también huye aburrida de ser madre y esposa. Fugadas estará la última semana de agosto en el Principal de Donostia y la primera de septiembre en el Campos Elíseos de Bilbao.