'La función es muy tierna porque se entiende a los personajes'

Amar y ser amado es algo precioso pero también algo costoso. No cabe duda que para muchos merece la pena los sinsabores del proceso pero ahora, nosotros, lo tenemos más fácil. Pensando en los momentos más turbios o más conservadores, no sería muy sencillo "amar en tiempo revueltos"...

La serie de Televisión Española es, ahora mismo, el producto de ficción nacional con una audiencia más fiel y rotunda. Salta de la pequeña pantalla a las tablas del teatro, y estará hasta el próximo domingo en el Arteria Campos de Bilbao representando El Diablo Bajo la Cama.

Sobre el escenario del remodelado teatro, ocho actores, encabezados por Cayetana Guillén Cuervo. Entre esos ocho actores, hay una de la tierra: Veronika Moral. Guipuzcoana nacida en Burgos por pura casualidad.

La serie cuenta las penurias en el Madrid de la postguerra, y la adaptación retoma el argumento desarrollado en la quinta temporada empleando el recurso del "teatro dentro del teatro". La trama se teje alrededor de la representación de una obra escrita desde la cárcel por un represaliado por el franquismo, que gana el concurso al que se presenta bajo otra autoría. El montaje de la función, los problemas con la censura, la forma de vida impuesta por la dictadura y el amor y el desamor que sufren los personajes están presentes una historia que, según ha explicado su director, Antonio Onetti, quiere rendir homenaje "al teatro y a los autores que pagaron con la cárcel o con su vida la represión de aquella España".